¿¡Somos la Exclusiva!?

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En cuanto esas puertas abrieron todo quedo en silencio total, hasta la música se detuvo completamente, para mas mala suerte de la abogada algunos periodistas ya han llegado para informar la fiesta anual de los nobles; todas las miradas quedaron en la pareja.

Escupe su bebida- ¿¡Que rayos!?- alza la voz la Lady mirando fijamente a su amiga.

- ¡Es mi hermana!- boquiabierto.

- ¡Y Samuel!- deja caer la copa al suelo, la cual se rompe al instante- ¿¡Por que vienen semidesnudos!?- el trio se mira mutuamente asombrados.

Al mismo tiempo en otro lado del salón Anthony se encuentra platicando con el actual Caballero de Diamante.

- ¡No tiene limites!- suelta una carcajada el padre de Samuel.

- ¡No se ría!- furioso- ¡Ahí esta mi prometida!- alza la voz con sorpresa.

- Pues no hagas nada brusco por que ya llegaron los periodistas- aconseja.

Mientras tanto Clarise trata de controlar a Maurice para que no explote.

- ¡Cálmate Maurice!- lo abraza por arriba de los hombros- debe tener una muy- remarca la ultima palabra- buena explicación.

- ¡Es igual a su desgraciado padre!- suelta un grito callando al instante.

Respire profundo, mire a Samuel el cual asintió dando un paso hacia delante abriéndome camino a la vez, sin mas remedio puse la mejor sonrisa fingida que tengo y lo seguí.

Las personas en la pista se fueron haciendo a un lado dejándolos pasar, a la vez Samuel va regalando guiños y sonrisas a todas esas mujeres que lo miran anonadadas; mientras Zafiro lo sigue va escuchando algunos murmullos nada favorables a su alrededor, sin mas encontró varias miradas masculinas y comenzó a regalarles sonrisas picaras junto con algunos besos al aire.

Después de unos minutos de fingir cinismo llegamos al elevador, hasta que las puertas cerraron pude respirar con naturalidad y sentirme bastante apenada <<¡¿Pero que hice?!>>, bueno lo mas probable es que pase lo miso que en la universidad, y tal vez en esta ocasión algo bueno resulte (se cancele el compromiso). Sin ninguna dificultad llegamos a nuestros departamentos.

- Mañana nos vamos a primera hora ¿Verdad Zafiro?- sonríe.

- Así es Samuel- abre la puerta del cuarto donde se hospeda.

Me metí a bañar para relajarme un rato y también olvidar por unos minutos todo ese asunto; al salir de la magnifica ducha envuelta en una bata, hice mi ritual de belleza para dormir, al igual que me vestí con la pijama, salí a la sala para ver una película y poder dormir un rato…

- Hola Winifred- sonríe ocultando su enojo.

- Hola tío Maurice, ¿Cómo entraste?- curiosa.

- Eso no importa, lo que me interesa ahora- se levanta- es decirte que tome una decisión. Cuando te toque ir a mi casa mas vale que vayas preparada para vivir ahí mes y medio- sentencia dejando a su sobrina  congelada.

Mueve la cabeza un poco- espera… ¿Qué estas diciendo?- frunce el ceño.

- Cuando debas ir a mi casa por la pista que dejó Tadeo mas vale que vayas preparada, te quedarás a vivir ahí mes y medio; y solo para que aprendas modales- lo dice entre dientes- ¡Ya que eres insoportablemente  egoísta como Larry!- sus palabras hacen eco en la cabeza de la abogada.

Se queda callada un momento- cállate- susurra.

- No lo haré Zafiro, Larry es…- respira profundo para calmarse- no es momento para hablar de ese tema. Te espero en mi casa- sale del lugar azotando la puerta.
La abogada termino de rodillas en el suelo, completamente derrotada, las lágrimas empezaron a salir recorriendo ambas mejillas hasta llegar al suelo, después de unos minutos se recostó en la cama cubriendo su cara con una almohada y llorando sin ningún consuelo.

El Testamento | Linaje Jewelry #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora