Secuestro con Buena Intención

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Zafiro junto con los demás le explicaron toda su aventura al querido y relajado tío Benjamín, con un poco de extravagante a la hora de cocinar, el tiempo paso tan rápido que cuando menos se dieron cuenta ya es la hora de abrir el restaurante.

- Ya se a que han venido, pero justo hoy es un pésimo día- alicaído el chef- ayer mis cuatro meseros renunciaron y hoy no tengo personal, por eso mis hijos vinieron para ayudarnos, pero a las ocho se van todos menos mi sub chef- explica- así que hoy no tengo mucho tiempo.

- Tío, podemos ayudarte nosotros- el arquitecto mira a su hermana y amigo.

- ¿De verdad?- incrédulo.

- Lo haré con gusto tío- acepta con resignación la abogada.

- Yo igual, señor Benjamín- sonríe de lado el asistente.

Se levanta- ¡Yo también quiero ayudar!- emocionada la Lady.

- Claro señorita, mientras más ayuda mejor- sonríe el chef- usted puede ser la encargada de recibir a los clientes y asignarles mesa- cabizbajo- por que para mi desgracia hoy es su día de descanso de la que hace ese trabajo y no tengo remplazo, por lo general lo hace un mesero pero...- suelta un soplido muy marcado.

- Tranquilo tío, todos te ayudaremos, solo denos los uniformes- firme el arquitecto.

- Gracias primo, en verdad les debemos una muy grande- asegura el sub chef.

- Lo pueden pagar facilitándonos la caja y la siguiente pista- sonríe la abogada tratando de ser lo mas inocente posible.

- Claro sobrina- se levanta- pero primero a trabajar- asegura.

Las horas pasaron hasta que todos mis nuevos primos se fueron, menos Clark, baje con el uniforme de una mesera, pantalón negro y camiseta blanca con una corbata negra, mi cabello lo amarre en una coleta coqueta de caballo. Al bajar me acerque a mi mejor amiga la cual quedo sorprendida al verme.

- Eso si es quitar lo femenino a una dama- divertida la Lady.

- Cállate Arlette- incomoda- esta noche va a ser muy larga- se lamenta.

- ¡Lo se!- se une a su lamento- no llevo ni dos horas aquí y ya me duelen los pies.

- Hay ya no digas- niega- no quiero imaginar como me dolerá todo- sonríe de lado.

- Oye Zafiro ¿Sabes por que Fabián dijo que soy su novia?- cambia un poco el tema.

- Si, también le reclame por casi decir lo de Samuel y yo- sonríe- según el lo hizo para que ninguno de ellos nos este acosando, o algo así, y mas a ti- asegura.

- Pero tu eres su prima- sorprendida.

Niega- eso no los detiene para que me roben un beso- aterrada- bueno eso comento Fabián- sube los hombros.

- Irlandeses tenían que ser- suelta una pequeña risa.

Voltea los ojos- vamos a seguir trabajando- sonríe alejándose de su amiga.

Entre a la cocina encontrando la imagen de todos los hombres mirando al chef atónitos; me uní a los espectadores dándome cuenta que mi tío Ben parece que hace malabares en lugar de cocinar, nunca había visto a alguien cocinar así, pero lo mas insólito es que todo le queda bien "años de practica", al terminar de cocinar sirvió los platos, Clark me acerco un carrito.

- Lleva aquí las ordenes, prima- le guiña un ojo- no quiero que te rompas la espalda- le toca la espalda de forma coqueta haciendo que la abogada se estremezca.

Da un brinco- N-No lo vuelvas a hacer- le tiembla la voz.

Le toma la barbilla- sabes, cuando las chicas se ponen nerviosas me hace querer besarlas.

El Testamento | Linaje Jewelry #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora