Seré Tu Amante

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Hola!

Algunos tal vez ya se dieron cuenta que cambie un poco el titulo de la novela, y como deben suponer sera una saga. Así es!!! Habra mas libros de "El Testamento", solo que después les daré una probadita del siguiente libro, y les explico cuando empezaré a publicarlo.

Gracias por leer!! Disfruten!!!

Estando en la casa tomamos un poco de agua y Fabián cocino algo del refrigerado, dice que Luz deja comida preparada siempre; mientras Samuel y yo estamos en el comedor hablando de varios temas, mas que nada riendo, si este será nuestro ultimo día juntos de la vida prefiero recordarlo así, con risas, alegría, feliz.

Desde la cocina Fabián mira de reojo a la pareja alargando el calentamiento de los alimentos para que ellos puedan hablar, con la esperanza de que Samuel cambie su decisión.

- Entonces... toda tu estadía en Oxford te toco con el profesor mas estricto y hasta termino escogiéndote como parte de su equipo de abogados ¿Y a eso le llamas mala suerte Zafiro?- alza una ceja.

- Lo se, le debo mucho a ese maestro, el me enseño todo lo que se y por el tengo muy buenas referencias- nostálgica- pero era muy estricto.

- Algo especial vio en ti, hasta de su equipo de practicantes fuiste, a mi me contaron que el no escogía a cualquiera- la mira a los ojos.

- Pues no se que vio, yo me siento normal- sonríe cruzando sus miradas.

Responde su sonrisa- pues yo si se que vio- acaricia su mejilla- mi doncella- deposita un beso en sus labios.

Sentí como se separo de mis labios, abrí un poco los ojos ubicando los labios de él, me acerque a ellos tomándolos entre los míos, cada beso es una pequeña adicción que a veces no puedo controlar; no puedo creer que después de tres años sin verlo aquí estamos, mas cerca de lo que nunca me hubiera imaginado. Pero a la vez también tan lejos, ya que este puede ser el ultimo día junto a Samuel de forma aceptable.

En cuanto Zafiro me tomo entre sus brazos intente alejarme pero ella siguió acercándose, no es que no la quiero besar, sino que... estamos en la casa del señor Lechleitner y su hermano esta a unos metros de aquí; ¡A quien engaño! Ese es el pretexto que quiero inventarme, sus besos me hacen dudar, con cada segundo, de la decisión que he tomado, esa dura decisión. Me deje vencer por mi pasión ante Zafiro, la tome de la cintura con algo de desesperación, tanta que sentí como su sombrero se movió de su cabeza, no tengo idea si se cayo y no me importa.

Al sentir sus manos rodear mi cintura subí mis brazos por arriba de sus hombros, por instinto empecé a pasar mis dedos entre su cabello, que por cierto, tiene un suave cabello.

Poco a poco la pareja se empezó a quedar sin aire, ninguno de los dos quiere alejarse, ninguno quiere acabar ese mágico momento, ambos saben que puede ser el ultimo; con un gran dolor en el corazón Zafiro bajo un poco la cabeza permitiendo que algo de oxigeno llegue a sus pulmones.

Abrí los ojos encontrando a esa mujer que tanto quiero con los suyos cerrados, espera que sigamos, cerré lo ojos analizando la situación, si seguimos terminaré por arrepentirme de mi decisión ¿Pero entonces que debo hacer? ¡Están difícil! Abrí los ojos completamente y termine besando su frente como todo un cobarde.

El Testamento | Linaje Jewelry #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora