El Testamento | Linaje Jewelry #1

¿Tercera Oportunidad?

El avión despegó con los gemelos dentro el mismo, al pasar un par de horas Fabián alza la vista del celular, su película termino. Mira a su hermana dándose cuenta que Zafiro esta viendo a la nada por la ventana con los ojos rojos, ha estado llorando, tampoco la abogada le ha dicho nada, ni una sola palabra.

- Zafiro- ella lo mira limpiando sus mejillas- ¿Qué tienes? Escuche que estuviste hablando con Arlette y… parecía de algo muy importante- preocupado.

Mira hacia el techo con los ojos cristalizados- me rompieron- susurra.

- No comprendo- confundido.

Suelta un suspiro pesado- Samuel me dijo adiós para siempre, el ya no me vera hasta después de la boda- cubre su rostro con las manos llorando.

- Zafiro, eso es culpa de los Monson, pero no te preocupes hicimos un plan y…

Lo mira silenciándolo- el me contó sobre ese plan, y también me dijo que eso ya no servirá- respira profundo.

La abogada le contó a grandes rasgos todo lo que paso entre ambos hace unas horas, al estar a nada de volver a llorar a mares se levanto yendo al W.C.

Camine por ese largo pasillo hasta estar frente a las puertas del W.C. para mi desgracia esta ocupado, no tengo la necesidad biológica de usarlo, pero quiero llorar, desahogándome un poco mas. En eso las aeromozas recibieron a una de sus compañeras rubia con sonrisas y algo de emoción, me quede quieta agudizando el oído, soy una chismosa.

- ¿Cómo te fue? ¿Qué te dio?- lo dice con una sonrisa de emoción la aeromoza castaña.

- Las revistas están en lo cierto, es todo un caballero- fascinada- aun que no tiene el apodo de su padre, el se lo merece en verdad- sirve un vaso de vidrio con vodka- solo que también parece triste, me pidió un vodka en las rocas- coloca el vaso de vidrio en una bandeja plateada.

- ¿Se lo vas a llevar ahorita?- curiosa la castaña.

- Claro, el hijo del caballero de diamante no puede esperar- sale con el carrito guiñándole un ojo a sus amigas.

En es instante voltee hacia las aeromozas boquiabierta, una puerta golpeo mi hombro regresándome a la realidad, un chico rubio salió pidiéndome perdón.

- No importa- se acerca a las aeromozas- disculpen.

- Díganos señorita ¿Se le ofrece algo?- amable la castaña.

Niega- ¿Acabo de escuchar que mencionaron algo del caballero de diamante?- trata de ser muy sutil.

- Si señorita, ha oído bien, el caballero de diamante esta en este vuelo- afirma.

Sentí una punzada en el corazón mezclada con un poco de alegría, tengo que encontrar la forma de ir a donde el esta, supongo que es en la primera clase.

- Gracias- da media vuelta hacia la tercera clase.

Atravesé las cortinas de segunda clase hasta llegar a mi asiento designado en tercera clase.

- ¿Estas mejor hermana?- rodea sus hombros con su brazo.

Asiente- Samuel esta en la primera clase- el se aleja mirándola atónito.

Se levanta- ¡Ahorita mismo iré a hablar con el! Me va a oír ese ojos de cachorro- camina con pasos pesados.

- Espera- se levanta- Fabián- lo sigue.

Voy atrás de mi hermano tratando de convencerlo de que no sea tan duro, que yo me puedo encargar sola; en eso atravesamos las cortinas hacia la primera clase, me quede congelada a unos pasos de las cortinas, mi hermano miro por todo el lugar hasta identificar a su amigo, al hacerlo se sentó en el asiento vacío a su lado, ya que a Samuel le gusta sentarse junto a la ventana.