Y bueno, pareciera que soy experta en desilusiones o depresiones, que sé cómo vivirlas plenamente y luego superarlas. Pero no es así, ciertamente veo al mundo con ojos de sufrimiento; es algo que ni bien se porque lo hago, odio la falsa compasión que la mayoría de las personas suelen tener cuando ven a alguien triste.
Entonces la pregunta sería ¿Por qué lo hago?, ¿Por qué sufro por todo lo que me sucede y tomo cualquier comentario a personal?Aún intento descubrirlo pero intentar no es hacerlo. ¿Cuál es la diferencia? Recuerdo que en alguna ocasión un profesor tomó una botella, la acercó a un compañero que había defendido el estar intentando resolver un problema,
-Intenta agarrar la botella- dijo el maestro,a lo que el chico estiró la mano y la agarró -No, no lo estás intentando, lo estás haciendo, vamos suéltala e "intenta" tomar la botella
-No lo entiendo- el chico estaba bastante confundido así que el maestro dejó la botella en su escritorio
-Ahora, yo voy a intentar agarrarla - estiró la mano, se acercó a la botella y antes de cogerla, se detuvo-
-¿Por qué no la toma?
-Lo estoy intentando
-Pero está a punto de hacerlo, ¿Por qué se detiene?
-Porque lo estoy intentando, si solo intento, jamás lo lograré, en cambio está la posibilidad de hacerlo, sin intentar, solo lo hago y ya.Por lo tanto, sí, sólo le doy vueltas a la cabeza sin siquiera tratar de buscar a fondo el porqué de mi actitud de sufrimiento ante la vida o el amor romántico.
y, aunque es más sencillo y tranquilo vivir con una actitud simple y llanamente positiva, como ser humano, suelo tender a la catástrofe tanto en pensamientos como en actos, es más por costumbre que por otra razón y quiero cambiar, lo intento pero como he dicho antes, tratar es no hacer.
He decidido empezar por rodearme de gente positiva y llenarme de esa energía que ellos emanan. Pero descubrí que al parecer, hoy en día por dentro estamos todos y cada uno de nosotros perfectamente rotos, en el fondo, de ese lado que no solemos mostrar a los demás escondemos desilusiones, sueños frustrados, dolores, en fin una profunda y dolorosa tristeza. si nos atreviésemos a mostrar esta parte al mundo puede que se aprovecharan de nosotros, que destruyéramos a los demás o que ellos nos ayudaran a reparar aquellas fallas en la mente, el corazón o inclusive la autoestima. Pero son opciones que no consideramos porque nuestra sociedad marca que eso es simplemente terrible, que no podemos mostrarnos a los demás como somos y hasta cierto punto estoy bien con ello, así pues cuando alguien te muestra esa parte frágil de su ser, te das cuenta que ya eres parte de su vida y de esta manera es más sencillo abrir aquel cofre lleno de secretos, lastimaduras, magulles o dones extraordinarios escondidos en el fondo de nuestro ser y bien guardado bajo cientos o incluso miles de cerraduras. Muestras tu verdadero ser sin miedo de resultar más lastimado aún y confías o disfrutas, aprendes que mostrarte esta bien hasta que alguien cae de su gracia y te decepciona.
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Historias
Short StoryPequeñas historias con grandes sentimientos encerrados, quizás algún día me anime a escribir una historia completa.