Capitulo 8

3 0 0
                                        

Habías llegado a nuestra casa, estamos emparamadas de pie a cabeza parecíamos grifos subimos rápidamente a nuestro departamento para cambiarnos de ropa y calentarnos un poco por el frío.

-Recuerdas Becca, cuando estábamos en las escaleras ese día como me mirabas, recuérdalo por favor... Quédate conmigo.- Digo entre lágrimas mientras sostengo su cabeza, siento que la estoy perdiendo, siento que mi vida se está derrumbando sin pausas, en un abrir y cerrar de ojos.

Puedo recordar con seguridad todo lo que hicimos ese día. El día que cambio mi vida, que cambio mis ideales y mis proyectos porque ahora todo lo que había soñado la incluía a ella, incluía a Becca Filds.

Aún me sentía un poco avergonzada y los rosados en mis mejillas demostraban que tenía razón, aún que para Becca Filds eso le causaba gracia, tal vez ella tenía más experiencia que yo, tal vez para ella esto era normal, pero para mí era una total revolución para todo lo que me habían enseñado de pequeña.

-Sigues avergonzada ¿ Verdad ?- me dice con una sonrisa en su rostro pálido.
-Tal vez un poco- digo sin mirarla a los ojos, ¿ Como podría mirarla ?, no tengo seguridad lo que signifique ahora.
- Se te pasara Becca- dice mientras se acerca por detrás mío, - Yo te ayudaré en esto- me lo dice al oído.
Se me escapa una sonrisa de niña estupida y mi única reacción es voltearme hacia ella y darle un beso, el cual es recíproco.

Beso tras beso y la llama se volvía a encender, como poder controlar mi cuerpo a esta sensación que me invade desde mis adentros, no puedo negarme a sentir y tampoco lo quiero hacer.

Le pasó mis manos por si cuello hasta que se encuentran, me subo al mesón de la cocina mientras nos seguimos besando, mete sus manos por mi blusa y me empieza a tocar mi torso, sube lentamente hasta llegar a mi sostén. La detengo de inmediato pero no dejo de sonreír, no la detengo por qué no quiera, lo hago porque sé que estamos yendo rápido.

- Está bien, no pasa nada Becca, no haremos algo que no quieras - me dice tocándome las mejillas, yo solo sonrió y le vuelvo a besar.
-Prepararé la cena, cámbiate- le respondo con mi misma sonrisa de niña tonta.

Camino a mi habitación para cambiarme la ropa mojada, mientras me cambio los recuerdos de los besos del vestier vienen a mi mente y no puedo evitarlo, cada sensación, cada caricia se siente tan real que me estremezco de solo pensar en ellas.

Beca Filds toca la puerta abierta de mi habitación para alardear que me ha estado viendo desde que entre y pego un brinco de pánico, ella solo se ríe y camina hacia mi, me coge la cabeza y nuestros ojos se encuentran, me da un beso y sale del cuarto.

Me quedo estática mientras se va, es como si estuviera congelada, no puedo moverme, no puedo hablar, solo puedo respirar, de repente siento algo en mi estómago, creo que estás son las mariposas que todos los enamorados dicen sentir y me gusta esta sensación, esta sensación que nunca nadie había hecho sentir.

Cerré los ojos recobre mis sentidos, camine hacia la cocina y empecé a preparar la cena, pero no puedo dejar de pensar en cada beso, puedo asegurar que estuve sonriendo todo el tiempo que cocine, mientras Becca Filds estaba sentada en la sala tomando un poco de chocolate y mirando por la ventana, se veía realmente hermosa.

Me senté junto con ella y esperamos a que la cena estuviera echa, veíamos cómo caía la lluvia por la ventana, y nos besamos, nos besamos hasta cansarnos y en ese instante no me importaba nada, sólo ella y yo.

Amor y Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora