Se me destrozó el alma. Ya nada era igual. Todo era mas oscuro, más gris, más frío, monótono, nada me gustaba.
Un día iba corriendo por un pasillo de la universidad, llegaba tarde a clases, era ya el último año. Iba distraída y choqué con alguien. Al levantar la vista vi sus ojos. Esos ojos miel, tristes como los míos. Me sonrió. Esa mirada, esa sonrisa me devolvieron la vida. Nos levantamos, ninguna había dicho una sola palabra, me tendió la mano
-Laura, mucho gusto.-Dijo con una voz dulce, al mismo tiempo que yo me presenté.Supe que este era el final de algo bueno, y el inicio de algo, aún mejor.
Fin.
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Amy.
RomanceElla tenía 23 años. Ella tenía 16 años. Ella era su maestra. Ella era su alumna. Ellas se amaban.