Miraculous Hogwarts

Origenes, los Miraculous

Hace muchos siglos, unas joyas mágicas poseedoras de un gran poder fueron creadas: estas eran los Miraculous. A través de la historia, los héroes han usado estas joyas por el bien de la raza humana. Dos de estos Miraculous son más poderosos que los demás: Los aretes de Catarina, que proveen el poder la Creación y el anillo del Gato Negro, que provee el poder de la Destrucción. De acuerdo a la leyenda, quien controle ambas joyas al mismo tiempo alcanzará el Poder Absoluto.

En un observatorio abandonado a las afueras de Londres, un hombre rodeado de mariposas blancas escuchaba el relato siendo contado por una pequeña criatura lila con una espiral púrpura en la frente y alas de mariposa que flotaba ante él.

—Yo quiero el poder absoluto, Nooroo —dijo el hombre a la criatura—. Debo tener esos Miraculous —el hombre observaba la fotografía de una mujer en un broche ovalado púrpura oscuro antes de cerrarlo

—Pero... Maestro, nadie sabe dónde están esos Miraculous —respondió la criatura de nombre Nooroo

—Pero te encontré a ti, Nooroo. Tú Miraculous. Recuérdame sus poderes otra vez

—El broche de Mariposa permite a darle a alguien súper poderes y hacer de esa persona su fiel seguidor

—Y cuando se trata de atraer superhéroes... ¿qué mejor manera que crear supervillanos?

—Pero, Maestro... los Miraculous no deben usarse para propósitos malvados

—¡Necesito el Poder Absoluto! —exclamó el hombre dando un fuerte pisotón y ahuyentando a las mariposas blancas—. ¡Tú Miraculous está bajo mi control! ¡Ahora soy tu maestro y debes obedecerme! —gritó el hombre el pobre de Nooroo, que lo único que pudo hacer fue agachar la cabeza, resignado ante su destino.

—Sí, maestro. A tu servicio

El hombre se colocó el broche en el cuello y miró a la criatura.

—Nooroo ¡Que se desplieguen las alas de la noche! —exclamó el hombre. En seguida, Nooroo fue absorbido por el Miraculous, haciendo que el hombre se transformara; su miraculous tomó la forma de una mariposa, lucía un traje púrpura en tonos oscuros y una máscara plateada que cubría todo su rostro a excepción de los ojos (en donde tenía la silueta de una mariposa), y la boca, en su mano derecha tenía un bastón igualmente púrpura—. Nooro, alas oscuras elevense —y soltó una risa malévola.

En otro parte de Londres, en un salón de meditación estilo Chino, una pequeña criatura con un leve parecido a Nooroo —a excepción de era verde y tenía una caparazón de tortuga— descansaba en una caja de fósforos dentro de un gramófono hasta que sintió una presencia fuerte haciendo que despertara y saliera de donde descansaba y se acercará a un anciano chino con una camisa hawaiana, pantalones cafés y sandalias en plena sesión de meditación con un cliente.

—Maestro ¡Maestro! —llamó la pequeña criatura llamando la atención del cliente, quien se incorporó al escuchar la vocecita. La criatura se escondio en la ropa del anciano rápidamente.

—¡Maestro! ¡Maestro! —repitió el anciano, juntando las manos y mirando para otro lado—. Son mantras. Son parte de la sesión. ¡Maestro! ¡Maestro! —entonces el anciano se puso de pie, levantó al cliente y a empujones lo sacó del salón, diciendo que lo vería en la próxima sesión. Cerró la puerta y finalmente la pequeña tortuga salió de su escondite.

—¡Maestro! El Miraculous de Mariposa ¡Sentí su aura! —dijo la criatura

—Creí que se había perdido para siempre —confesó el Maestro llevándose una mano a la barbilla en señal de pensamiento

—Pero Maestro, era un aura negativa. Temo que ha caído en las manos equivocadas

—Debemos encontrar a Nooroo y su Miraculous. Si ha caído en manos equivocadas, no sabemos la maldad que caerá sobre el mundo —dijo el Maestro, caminando por el lugar hasta colocarse en el centro de este ante la mirada de preocupación de la pequeña criatura.— ¡Es hora de intervenir! —exclamó el anciano levantando el brazo derecho, el cual tenía un brazalete verde en su muñeca—. Wayzz... —pero al intentar transformarse, se lastimó la espalda y cayó de rodillas al suelo.