Miraculous Hogwarts

Chronogirl

—Entonces ¿cuento con su ayuda, Srta. Jones?

—Claro que sí, profesora McGonagall

Alex había sido llamada a la oficina de su Jefa de Casa para que le ayudará dando tutorías a los alumnos de primero y segundo año, lo normal sería que lo hicieran el viernes después de clases, pero a McGonagall se le ocurrió que podrían ser los sábados.

—La espero en el aula de Transformaciones al mediodía, no llegue tarde

—Sí profesora, con permiso —se despidió y salió del despacho

—Vaya, es una sorpresa que la profesora te pidiera ayuda con las tutorías —dijo Tikki asomando su cabeza de la túnica de su portadora

—A mi también me sorprendió —la kwami se rió por el comentario—. ¿Qué?

—Es por cómo reaccionaste cuando Longbottom te dio el recado de McGonagall y tú creíste que te habías metido en problemas o algo así

—Más que nada creí que había descubierto mi secreto y quería una explicación

—A veces puedes ser un poco exagerada y dramática

—Nomás tantito

Tikki volvió a reírse. Las clases siguieron con normalidad, hasta que en el cambio de clase, Alex, Severus y Lily vieron una discusión entre un alumno de Hufflepuff y una de Ravenclaw; se acercaron a ver y Alex reconoció enseguida a Kim, a la otra chica ya la había visto antes, pero no conocía su nombre.

—¿Acaso tienes miedo, Alix?

—Sigue soñando Kim, claro que acepto tu apuesta

—Bien, entonces nos vemos el sábado a las once treinta a la orilla del Lago Negro

—Trato hecho —dijo Alix y ambos chicos estrecharon sus manos—. Espero que estés listo para morder el polvo

—Sí, claro —dijo Kim soltándole la mano a Alix y yéndose del lugar

Alex no entendía qué estaba pasando, pero al parecer Severus y Lily ya estaban acostumbrados porque suspiraron con resignación.

—Uh... ¿qué me perdí? —preguntó Alex a sus amigos

—Kim tiene la mala costumbre de hacer apuestas con cualquiera, no importa de qué casa sea —explicó Lily negando con la  cabeza—. Sus retos por lo general son deportivos

—Vamos averiguar qué apostó esta vez —dijo Severus acercándose a Alix

Las primas los siguieron. Los Ravenclaw los vieron acercarse, primero se mostraron molestos al ver a Severus, pero al ver que iba acompañado de dos leonas se tranquilizaron.

Alex se fijó mejor en la chica de la apuesta: Era delgada y de baja estatura, con ojos azules y cabello rojo casi anaranjado desordenado, el cual estaba parcialmente atado en el lado derecho.

—Hola Alix ¿ahora qué hizo Kim? —preguntó Lily a la Ravenclaw

—Me escuchó hablar que estuve practicando patinaje en el verano, por lo que empezó a molestar que era más rápido que yo, pero él corriendo, claro...

—Así que para callarlo, diciéndolo de algún modo, aceptaste la apuesta de ver quién es más rápido: si él corriendo o tú en patines —dijo Severus, resumiendo la situación

—Exacto —respondió Alix y se volvió hacia Lily—. Oye ¿podrías hacer un banderín para la carrera?

—¿Eh? ¿Qué?

—Eres buena en hechizos Evans, además de que será más emocionante con un banderín

—Uh, bueno... En ese tipo de cosas no soy muy buena ¡pero mi prima sí!