Froto su cara con cansancio al salir del motel, no había logrado conciliar el sueño en lo más mínimo, se había dado cuenta que desde que había dormido con Lucy en brazos en aquella camilla dormir solo le iba a ser imposible. Había buscado en las tiendas cercanas en gran parte del día de ayer y la noche, ahora era un nuevo día y estaba demasiado irritado. No solo porque no había dormido bien, si no porque temía que algo le hubiera pasado a su Zorrita.
Se pasó la mano tras el cuello, sobando las áreas que más mantenían estrés. ¿Acaso eso era depender? Lo era, pero no le asustaba. A lo que le temía era que Lucy le negara estar a su lado, que no lo aceptara. Sonrió; él, al igual que su padre en su momento, lucharía por la mujer que quería volver a su compañera.
Entro a un establecimiento de café, pidió uno negro sin mucha azúcar, al pagar salió con su compra en mano y vio hacia la izquierda y luego a la derecha. ¿Dónde buscar ahora? Frunció el ceño al escuchar su celular sonar, lo extrajo de su bolsillo izquierdo y vio el identificador de llamadas; era Caleb. Gruño y rechazo la llamada, no debía perder más tiempo. Reanudo su búsqueda yéndose a la izquierda, pero su celular volvió a sonar. Molesto acepto la llamada.
— ¿Qué es lo que quieres? – pregunto, dándole un trago al liquido caliente.
— Vaya, estas de humor de perros, ¿te rechazo? – Lo escucho reir, luego el sonido clásico de las teclas de un computador al ser presionadas con velocidad. – De seguro se asusto con el miembro que te cargas.
— Eres un enfermo.
— Tranquilo, mis papás me conseguirán psicólogos... creo.
— ¿Para qué llamaste Caleb?
— Papá junto con los hermanos Beck y un grupo de Voraces y Especies acaban de salir de la reserva, creo que algo salió mal respecto a la misión de Jericho.
— ¿Jericho estaba en una misión? – eso sí que lo sorprendió.
— Algo así, papá le comento a mamá que una de las Voraces, según le informo Gabriel, había perdido algo muy importante en la Comunidad cuando esta fue consumida por el fuego y que lo que ella quería era despedirse correctamente; según pude escuchar. – se escuchó música de fondo, él frunció el ceño pues se le hacía raro que Caleb tuviera un gusto normal. Sonrió divertido. – Nathaniel le pidió a mi padre que dejase a Jericho acompañar a la Voraz, pero al parecer se ha escapado la hembra y están en peligro, o algo así.
— Mierda, eso es malo.
— Están en la misma situación que tú, no te hagas; desde ayer que buscas a Lucy como loco maniático.
— ¿Cómo es que sabes...?
— Ve hacia el otro lado de la calle, abajo del foco de la farola. – así lo hizo, encontrándose con una cámara de seguridad que se movió arriba abajo. – Que cara más chistosa acabas de poner, es como entre sorpresa y miedo, me encanta. En fin; Lucy está a tres calles dirección a la derecha, se dirige al parque de esa zona. Cuando solucionen sus cosas vayan a la penúltima tienda que apunte en las hojas, es la más cercana que tienen. Si no encuentran nada deben volver cuanto antes.
— Eres escalofriante.
— Lo sé.
Termino la llamada, caminó hacia donde Caleb le había indicado, pero todo con suma calma; bebiendo el café en pequeños tragos y teniendo así tiempo en formular una disculpa que fuera aceptable. Siguió su rumbo, viendo cada cierto tiempo a las farolas o tiendas, notando como las cámaras lo seguían. En verdad que Caleb daba miedo.
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Forest (Nuevas Especies 4)
FanfictionForest, hijo de Slade y Trisha, ambos muy queridos en la Reserva, se volvió el lobo solitario cuando cometió el error de traicionar a los suyos aún cuando lo hizo sólo por el bien de todos. No tiene problema con ser el malo, le gusta serlo, pero ¿El...