Capítulo 1

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Jongin estaba muy, muy ebrio.

No estaba muy seguro de cómo había llegado hasta ese punto, pero vagamente recordaba a Sehun dándole tragos de bourbon, así que suponía que era normal que estuviera tan ebrio; nunca había sido muy resistente de todos modos. Ya estaba en la etapa donde apenas podía ver claro, y no podía sentir sus manos, pero la música del lugar era buena y retumbaba en sus oídos, mientras que en sus brazos tenía una chica bailando contra él, y olía delicioso...

No era muy seguido que Sehun y Jongin salieran, casi siempre se embriagaban en uno de sus jodidos departamentos y terminaban tirados en el piso, discutiendo si Megan Fox era más sexy que Emma Watson, para luego terminar dormidos sobre la alfombra, con la televisión aún prendida.

Resultaba que Jongin estaba muy en quiebra como para salir, pero Sehun se había puesto loco después de terminar con su segunda aventura del mes e insistió en que necesitaba salir para «eliminarlo de su sistema».

Jongin había aceptado después de tener a su amigo rogándole por casi una semana, y a pesar de tener una pila de tareas en su departamento, terminaron en una parte de la ciudad a la que ninguno de los dos había ido antes. El club estaba un poco descuidado, pero la música era buena y los tragos baratos, Jongin se sentía completamente bien en ese ambiente y pensó que sería bueno olvidarse por una noche de las cuentas y los problemas.

A pesar de su borrosa vista, y toda la gente apretujándolo mientras bailaban todos al mismo ritmo, pudo divisar a Sehun un poco lejos, bailando con una sonrisa en su cara y una bonita chica entre sus brazos. Jongin se rio y la chica con la que estaba le dio una mirada extraña, pero él solo rio de nuevo y sacudió su cabeza. Ella le dedicó una sonrisa con sus dientes blancos y él prestó atención a sus pestañas falsas y a su falso tinte dorado. Ella estaba interesada, él podía verlo en sus ojos, y podía sentirlo en las manos de ella recorriéndole la espalda, sin embargo Jongin no parecía tener demasiado entusiasmo como para inclinarse, y hacerle una invitación a su casa en su oído. 

No podía entender el porqué, es decir, ya llevaba mucho sin sexo. Pero era el maldito alcohol, estaba tan ebrio que ni siquiera podía excitarse.

Con ese pensamiento, Jongin tomo una rápida decisión, se alejó de la chica, rompiendo su abrazo y sonriéndole a modo de disculpa. La chica se veía confundida, pero solo levantó los hombros y volvió con su grupo de amigas.

Jongin se abrió paso entre la gente hasta Sehun, quien solo le dio una señal de «largo de aquí» con sus manos en la espalda de la chica. Jongin movió los labios diciendo «adiós» y se dio la vuelta. De repente, todo parecía mucho para su primera vez que salía en meses. Todo sudado y lleno de gente, y su sangre muy caliente para su cuerpo, mientras que su corazón latía muy fuerte. Caminó hacia la entrada con un poco de dificultad, se despidió con un movimiento de cabeza de los guardias y salió a la banqueta.

Tan pronto como sus pies tocaron el pavimento, exhaló el frío aire de la noche, recordando los cuerpos pegados y sudados. Metió su mano al bolsillo y revisó sus esenciales, teléfono, cartera y llaves. Caminó por la banqueta, hasta que se recargó contra la pared del edificio, buscando torpemente su celular y con dedos tontos escribió «Eres un cabrón; ¡diviértete, gatito!».

Jongin apretó el botón de enviar y se quedó ahí parado, respirando un poco de aire fresco para que llegara hasta su cerebro ahogado en alcohol. Su teléfono vibró en su mano: Sehun había escrito un simple «Jódete» en respuesta a su mensaje. Se rio fuertemente, antes de poner su vista en la mitad de la calle.

Sabía que su departamento estaba del otro lado de la ciudad, muy lejos para caminar, y no estaba en estado para que lo dejaran subir en un autobús. Suspiró y miró la calle, listo para detener un taxi.

For angels to fly » KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora