Capítulo 10

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Jongin no pensaba que algún día se pudiera acostumbrar a despertar enredado con Do Kyungsoo.

La primera cosa que había pensado al despertar, era qué tan contento se sentía. No había ninguna presión por tenerse que levantar y hacer algo. No era la primera vez que despertaba con Kyungsoo en la misma cama, debido a las diversas veces que habían tenido sexo y caído dormidos después.

Pero sí era la primera vez que se habían acurrucado, la primera vez que sentía los brazos del pelirrojo sobre su cintura, apretándolo ligeramente. La primera vez que Jongin podía solo estar acostado ahí, respirando el cálido ambiente que Kyungsoo le proporcionaba.

No duró mucho; en menos de cinco minutos, Kyungsoo comenzó a murmurar dormido, el sonido vibrando donde sus labios se pegaban a la piel del moreno, mandando escalofríos a su cuerpo. Las manos del bajito se prendieron de la cintura de Jongin, acercándolo aún más, y enterrando la cara en su pecho con un suspiro.

—¿Kyungsoo?

Jongin preguntó tentativamente. Si era honesto, esperaba que Kyungsoo se alejara un poco. Se habían vuelto unidos en las pasadas semanas, pero eso no significaba que siempre fuera así de afectivo.

—Kyungsoo —dijo más fuerte esta vez.

—Mmm... —fue su respuesta.

—No puedo moverme.

—Ese era el plan —dijo Kyungsoo contra su piel—. Ninnie... —Jongin esperó a que continuara, pero simplemente se quedó en silencio.

—¿Si...? —el pelirrojo solo hizo otro sonido dormido y Jongin suspiró—. Está bien, solo déjame... No me iré a ningún lado, solo...

Kyungsoo subió una pierna sobre las de Jongin, mientras acariciaba su espalda.

—Hola.

—Estás muy afectivo esta mañana —mencionó Jongin, alzando una mano para jugar con su cabello.

—¿Esto te parece... bien? Digo, anoche, realmente no lo pensé, yo solo, pues vine y...

—No, no, está bien —le aseguró Jongin.

—No estaba seguro de si estaba bien que usara la llave que me diste, pero pensé que estarías dormido de todos modos así que...

—Kyungsoo —lo interrumpió—. No te hubiera dado la llave si no hubiera querido que la usaras, además, esto es... lindo.

Se miraron por un momento.

Jongin tomó la mejilla del otro y observaba su cara con fascinación en la mirada, haciendo que Kyungsoo se sonrojara. Pero duró solo un momento, antes de que el bajito se diera vuelta en la cama y saliera de esta.

—Muero de hambre —dijo.

El más alto solo lo miró y rio fuerte.

—Pues entonces vamos, señor Do, el desayuno no se hará solo.

* * *

Era un miércoles por la tarde, y Jongin decidió salirse de clases, para ir a casa de Sehun a tomar bubble tea y burlarse de sus últimas conquistas.

Estaban en el sofá de Sehun, con vasos de bubble tea en frente de ellos y la televisión en silencio. A Jongin siempre le había gustado más estar en el departamento de Sehun que en el suyo, porque odiaba el silencio y la soledad; y con Sehun siempre había música por todos lados. Le gustaba su privacidad, pero era más una persona de estar con gente que sola.

Y estar con Sehun era bueno, porque era fácil de torturar.

—Es estúpidamente gracioso la forma en que la pobre mujer habla de ti —rio Jongin.

For angels to fly » KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora