Raro

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*Daryl.

Estaba durmiendo cuando escucho unos pasos sigilosos. Frunzo el ceño y abro de a poco los ojos.

—shhh, soy yo— susurra beth y se acuesta en mi cama y recarga su cabeza en mi pecho.

La rodeo con los brazos pegándola a mi, y me vuelvo a dormir. Pero estaba vez mas relajadamente y feliz.

Abro los ojos de repente, y al ver que no hay nadie ni ningún peligro, me relajo. Noto que Beth esta de espalda a mi y yo la rodeo con un brazo.

Le doy un beso en el hombro y  apoyo la frente sobre este.

Cada mañana me doy cuanto de todo lo que quiero a Beth, que sin ella Ahora mismo estaría perdido o como un idiota.

—¿estas despierto? — pregunta con voz arrastrada.

—si...Ya es hora de levantarnos — le digo pegando mi pecho a su espalda.

—mmm...Nos quedemos un rato mas, los dos juntos— pide medio dormida.

Le doy un beso en la cabeza, y la abrazo con fuerza. Haciéndola quejarse un poco.

Pero hay algo con lo que no contaba... es temprano, soy hombre y eso significa solamente una cosa...Mis amigo a esta hora esta bastante despierto.

—d-Daryl — tartamudea.

Me alejo rápidamente de la rubia, y ella se voltea a mirarme.

—l-lo siento, yo...— me interrumpe.

—n-no, tranquilo...Yo...Mejor me voy...— se levanta y se va a paso rápido.

—no,Beth, yo lo siento mucho — pero ella ya cerro la puerta tras ella— soy un idiota— me golpeo la frente.

Muy bien, Daryl, lograste asustarla y vaya a saber ahora que piensa de mi. Debe pensar muy mal, que solo la quiero para acostarme con ella.
Es tan solo una niña y yo...Muy idiota.

Me cambio, y bajo rápidamente a buscarla.

*Beth.

Voy rápidamente a mi cuarto sin mirara atrás, y por eso choco con alguien. Levanto la vista y me encuentro con unos ojos verdes.

—lo siento, no miraba — me disculpo.

—esta bien...¿todo en orden?— pregunta michelle.

—ehh, si, claro... me voy a...Mi cuarto... lo siento, ¿necesitas algo?, ¿se van adaptando bien?— pregunto tratando de ser cordial.

—no necesitamos nada, o por lo menos yo. Y vamos bien, para la primera noche — junta los hombros.

—eso es genial...Te veo en un rato— y continuo caminando.

Acabo de vivir uno de los momentos mas vergonzosos de mi vida. Y no se que hacer.

Quiero decir, desde que empecé a salir con Daryl supe que el era mucho mas grande que yo y que hace y quiere cosas a su edad.

Y que yo como su novia...pero aun no estoy segura de hacerlo con él. No soy chica, tengo 18 o 19 años, y ya es hora de que...Pero no estoy segura.

Me gustaría ser mas valiente y madura para él, y poder hacerlo feliz de esa manera. Pero todavía no puedo.

—soy una fracasada — gruño en voz baja entrando a mi cuarto— ahora va a pensar que soy una niñita y que no Lo merezco — hago una mueca.

Comienzo a cambiarme con otra ropa, escucho que tocan la puerta. Termino de ponerme la remera. Abro lo puerta y me encuentro con el cazador.

—Daryl — digo.

—¿Podemos hablar? — pregunta.

—yo...No puedo, me tengo que ir a hacer algo con rosita. Permiso — y apurada lo esquivo y a paso rápido voy por el pasillo y bajo las escaleras.

Puedo escuchar en todo momento sus pasos atrás de mi.

—Beth, hablemos por favor — pide detras De mi.

—podemos hablar después, Daryl — respondo.

—pero...

—rosita, amiga mia— y comienzo a hablar con ella.

Los Ángeles No Mueren (Bethyl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora