Daughter Of a Demon

Cap 20

—Ay.. la puta que te parió..— murmuró el chico mientras se levantaba lentamente, puso una mano en su ojo derecho.

—Oye hasta que despiertas!— dijo ___ sentada al lado de la cama.

El chico la volteó a ver, confundido, luego recordó que está en una casa llena de asesinos, volteó asustado para todos lados, encontrándose con la mirada de muchos creepys.

—E-eh.. — es lo único que alcanzó a pronunciar el chico por el miedo que sentía en ese momento.

—Tranquilo, nadie te hará nada— dijo nina con su imborrable sonrisa. —Aun...—

—Dejemos que reaccione, luego vamos al laboratorio— dijo Slenderman.

Pasó un buen rato y el chico aun trataba de asimilar la situación, los demás se fueron de ahí ya que Slenderman se los había ordenado.

-.Oye..- Dijo Slenderman apareciendo detrás de él, el chico se sobresaltó y lo miró asustado. -.Ven sigueme.- dijo, el chico asintió y lo siguió hasta que llegaron al laboratorio.

En una camilla se encontraba el que era el cuerpo de neko, el chico la miró confundido, se acercó más a la camilla y abrió los ojos en grande.

-.Explicame, porque ella está aquí, porque ella está muerta!.- Gritó en su mente más que furioso.

-.Que porque...?, pues por la misma razón por la que tu estás aquí.- dijo el demonio dentro de su cabeza con una sonrisa de lado, pero se puso serio. -.Pero está claro que tu no acabarás así, no lo permitiré esta vez.- dijo el demonio con una voz aterradora.

El cabello del chico, junto con sus ojos cambiaron de color, su pelo ahora de un color azúl oscuro y sus ojos eran de un morado profundo y sin vida.

A pasos lentos se acercó hasta quedar a un lado del cuerpo inerte, este tocó su mejilla y pronunció unas palabras raras.

Slenderman en ningún momento se acercó a detenerlo, quería observar muy bien lo que el demonio trataba de hacer.

Una luz envolvió el cuerpo, haciendo que toda la habitación brillase por la irradiante luz que desprendía. Pasaron unos segundos y el cuerpo ya no se encontraba ahí, el demonio se encontraba de rodillas tosiendo fuertemente.

-.Puta mierda! Duele más de lo que esperaba!!.- gritó sosteniéndose la garganta. Esculpió un poco de sangre.

El chico encadenado en su propio cuerpo estaba retorciéndose de dolor. Hasta que de pronto el dolor cesó.

El demonio respiraba agitadamente y tosía bastante, pequeñas gotitas de sudor bajaban por su frente.

—Pasó más rápido de lo que esperaba— dijo el demonio al alma encadenada.

—Idiota!. ¡Eso dolió!— le gritó enojado. -.No dañes mi cuerpo, inútil!— dijo con voz débil por el dolor.

—Callate!, mejor ve a sentarte, porque tu cuerpo será mío este día — dijo el demonio.