Capítulo 7. No me importa si el por él.

67 5 2
                                    

Veo como su cara está completamente pálida del miedo. Se quita el abrigo y veo como se tira al lago sin importarle nada más que yo y salvarme, bueno salvarme, solo tengo frío, aunque tanto que apenas puedo moverme y reaccionar.

 

--Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento de verdad-me dice asustado mientras me coge y me pone contra su pecho, el cual está mucho más caliente que yo pese a estar en el mismo agua.

 

Me saca de allí en brazos, notando como todo el agua que ambos tenemos cae al suelo. Su cuerpo tiembla del frío, elevo la mirada para ver sus rizos empapados caer por su cara, la cual parece empalidecer por segundos. Sus labios, normalmente rosados y brillantes, pidiendo a gritos ser besados, ahora están morados por completo, lo que me hace sentir una horrible persona porque esté así solo por mí y aún así esté llevándome.

Aún temblando coge el abrigo que se había quitado para poder llegar hasta mí y me lo pone, moviendo mis brazos como una muñeca mal articulada, ya que del frío apenas puedo moverme correctamente.

--Lo...lo siento...-digo castañeteando los dientes.

--No...no...ha...ha sido...mi culpa-dice también temblando.

En brazos y moviéndose todo lo rápido que puede por las calles, veo a lo lejos su casa. Él parece haber cogido calor por la carrera y la adrenalina de todo lo que ha pasado. Me agarro a su camisa con los dedos agarrotados y sintiendo su pecho palpitante y cálido en mi oído, lo que hace que me tranquilice notablemente.

 

--Soy un estúpido, enserio, lo siento-se disculpa mientras abre la puerta de su casa como puede.

--No...no pasa nada-digo tiritando.

 

Sube las escaleras de dos en dos para llegar lo más rápido que puede, me lleva a su cuarto, en el que tantos días nos hemos pasado la tarde haciendo la nada. Me deja en su cama en su mullida y seca cama y me quita la ropa como puede, con algo de dureza, pero supongo porque no quiere que esté más tiempo con esta ropa helada. En otra situación me hubiera quejado y me hubiera opuesto a quedarme en ropa interior, pero mi cabeza va un poco lenta todavía. Él también se quita su ropa fría, dejándome ver su pálido y parcialmente tonificado cuerpo, que hace que preste más atención al momento como es de suponer. Se mete en la cama de un salto y me abraza abraza con fuerza, colocándome sobre él, sobre su perfecto cuerpo, sobre su cálido, pálido y perfecto torso.

No entiendo cómo puede estar caliente, coloco mi cabeza sobre su pecho, oyendo los latidos de su corazón, terriblemente acelerados.

 

--Relájate Harry, se te va a salir el corazón-digo susurrando aún entre tiritones.

--El susto que me has dado ha sido bueno-dice besándome en la cabeza-pensé que te perdía.

--No es tanto, solo es agua fría-digo sin más, abrazándome a él con fuerza, sintiendo como su calor pasa a mi cuerpo lentamente.

--Agua congelada Martha, te podría haber dado algo ahí mismo, no me vuelvas a hacer eso por favor-dice en forma de reprimenda.

--Has sido tú el que ha tropezado-le objeto con diversión.

--Y tú la que no has querido admitir que yo te quiero más.

--Yo más, calla y descansa.

--Tonto, yo más.

--¡Eh canijo! Dice mamá que baj...-dice una chica más mayor que yo entrando en la habitación.

I was stupid for letting you go... (SUBIDA LENTA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora