Capítulo 9. Niñatos.

28 2 0
                                    

Narra Martha.

Mi mundo se viene a bajo con tan solo esas dos palabras; "A España". Siento como todo, absolutamente todo mi increíble mundo se cae a pedazos, se desmorona, como un edificio en ruinas cayendo muy lentamente al haber reventado una bomba en su interior.

 

--¿Cómo?-pregunto en un hilo de voz.

--Tu hermana ha acabado la universidad, hace mucho, y aquí no ganamos lo suficiente-habla mi madre con tranquilidad, recogiendo cosas como si no estuviera tirando por la borda toda su vida.

--Pero...no puedo irme ¿qué pasa conmigo? ¿no importa mi opinión?-pregunto molesta, tratando de no dejar que las lágrimas se escapen.

--Si, pero entiéndelo cariño, nos tenemos que ir-dice mirándome con dulzura, una dulzura que me la trae bastante floja en estos momentos.

--Yo no me voy-digo muy segura-No puedo irme ¿y Ane? ¿Y Harry? ¿Qué pasa con ellos? No puedo irme así sin más, son mis amigos.

--Ya harás más amigos y encontrarás otro chico-dice como si estuviéramos hablando de una camiseta que se puede encontrar en cualquier tienda.

--¿Otro? No quiero a otro, le quiero a él-digo con dureza, notando como mi voz se quiebra por el nudo que siento en mi garganta.

--Pues lo siento pero es definitivo,nos vamos-dice sin más.

 

No lo soporto más y simplemente salgo de la casa dando un portazo, notando como ya no tiene sentido que aguante las lágrimas, notando como no tiene sentido ya nada más, porque me van a alejar de lo que más quiero en este mundo así sin más, sin preguntarme si estaba dispuesta a hacerlo, a poder... romper con él solo por irme a otro lugar tan lejano como España, a poder... vivir sin sus sonrisas con hoyuelos tan adorables y perfectas, sin sus ojos esmeralda que brillan con fuerza a todas horas como si desde dentro tuvieran una lámpara, como si tuvieran luz propia, sin sus escandalosos rizos, sin sus abrazos, sin sus besos, sin él...

Apenas voy mirando por donde voy, cosa que hace que me choque con alguien y que acto seguido comience a oír gritos.

 

--¡MARTHA!¿¡A QUE NO SABES QUÉ?!-me grita Ane, totalmente emocionada, con una sonrisa bobalicona y dando pequeños saltitos como una niña pequeña-¡MIS PADRES SE PIRAN! ¡ME DEJAN AQUÍ! ¡CON LA CASA! ¡VOY A VIVIR AQUÍ! ¡SOLA! Bueno tendré que buscar algún compañero de piso, sino será un poco difícil-añade por lo bajo pensando mejor lo que está diciendo- pero... ¡PODRÁS VENIR CUANDO QUIERAS! ¡HAREMOS FIESTAS Y...

--Me vuelvo a España-digo sin más, interrumpiendo su emocionado discurso.

--¿¡QUÉ?!-grita de nuevo con los ojos como platos.

 

Sus ojos castaños penetran en los míos con fijación, escrutando cada parte de mi cara, buscando que en alguna parte diga que es una broma, pero no lo es, pese a que yo desee que así sea.

Agacho la cabeza sabiendo que de nuevo me echaré a llorar como una estúpida, pero ¿cómo no hacerlo? ¿quién sería capaz de vivir a miles de kilómetros de la persona que amas, de tu novio, de Harry? ¿O de tu amiga, de tu hermana? Nadie, nadie podría hacer tal cosa, pero parece que a mis padres les da bastante igual que sea o no justo para mí.

 

--Es una broma, vale, vale, ya lo pillo-dice divertida-¡Por un momento me lo he tragado!-exclama antes de soltar una carcajada.

--No es una broma, me voy-respondo en voz baja.

 

Noto como ella pasa de estar en la cumbre de la felicidad a una total seriedad, ya que dejo de oír su risa, y eso me hace elevar la mirada para verla seria, seria como muy pocas veces la he visto en esta vida.

I was stupid for letting you go... (SUBIDA LENTA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora