Sólo contigo.

Capítulo 12.

Víctor

Bastantes horas después estamos sentados en un banco, riéndonos bajo el bonito cielo estrellado que nos cubre.

Hemos congeniado de maravilla; llevamos todo el día divirtiéndonos, y no hemos parado de hablar en ningún momento.

Cada vez me doy más cuenta de lo mucho que me gusta Myriam.

- Uf, me duele la tripa de reírme. - dice, y yo sonrío.

- Estás guapísima cuando te ríes. - se me escapa, y ella me mira sonrojada.

- Gracias... - murmura.

Me acerco más a ella y coloco mi mano en su pierna. Ambos nos miramos. Sus ojos color esmeralda brillan, y me acerco a ella despacio.

Myriam cierra los ojos y yo hago lo mismo. Estamos a dos centímetros de distancia cuando los dos pegamos un brinco al oír un tono de llamada.

- ¡M-Mi móvil! - exclama ella, y yo resoplo.

- ¿Nos están vacilando? - suelto, y ella se ríe de la situación.

Cuando mira la pantalla, su expresión cambia radicalmente.

- ¿Qué pasa? ¿Quién es? - pregunto.

Ella me enseña la pantalla y veo el nombre de la persona a la que más odio tengo sin siquiera conocerla: James.