Capítulo 18.

10 1 0
                                    

Víctor

Estamos en casa de Myriam.

Cuando me tranquilicé, James estaba inconsciente y tuvimos que llamar a una ambulancia. Myriam le dijo a sus padres que se había caído por las escaleras, y afortunadamente coló.

Después de eso, vinimos aquí sin decirnos ni una sola palabra. Ahora estamos cada uno sentados en una punta de su sofá, y estoy casi seguro de que está enfadada conmigo por haber pegado a James.

- Lo siento mucho. Perdí el control. - digo, rompiendo el silencio.

Ella continúa mirando al suelo, y yo sigo:

- No pude soportar oír cómo James hablaba así de ti. Te estaba despreciando tanto que...

- Víctor. - me interrumpe ella, y yo la miro.

Ahora está más cerca de mí, y pone sy mano sobre la mía.

- Escúchame. Antes nos ha interrumpido y no he podido decírtelo todo.

Pongo toda mi atención en sus palabras.

- Desde que te conocí, no he dejado de sentir algo que no he sentido por nadie jamás; quiero estar contigo, quiero reírme contigo, quiero tenerte cerca, quiero besarte... - se sonroja cuando dice lo último, y yo me lanzaría a comerle los labios, pero me contengo porque me ha dicho que la escuche: - Siento que contigo todo es posible. Sé que puede que te resulte precipitado, y que probablemente tú no pienses igual, pero quería que supieras que esto lo he sentido sólo contigo. Te quiero, Víctor.

Nos miramos a los ojos. Está roja de la vergüenza, y me parece tan adorable...

Está esperando que le dé una respuesta, y tengo la mejor manera de dársela.

Coloco mi mano en su mejilla y me acerco más a ella. Nuestras narices se rozan y yo noto su respiración.

- Yo también te quiero, Myriam. - susurro.

Y nuestros labios se juntan.

Nos besamos, esta vez sin interrupciones, sin dudas, sin terceras personas de por medio.

Siento cómo su sonrisa florece contra mi boca, y aprieto su mano con cariño.

Hay personas que simplemente están destinadas a ser felices juntas.

Sólo contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora