Me cambie rápidamente por qué una empleada de Alex me estaba esperando fuera de los departamentos, me llevará al centro comercial para que aprenda como vestirme correctamente cuando este en la oficina.
Me despedí de Taylor y Derek, para luego bajar hacía donde estaba la mujer.
Me acerque a una mujer de cabello negro con varias capas blancas, con una figura un poco robusta, pero sin nada que perder le hable.
-¿Señorita Crabo?-dije difícilmente por la ausencia de ortografía en el papel que me entregaron con su nombre-
-Crabbs-volteó rápidamente, y la pude ver mejor. Una mujer de aproximadamente unos 57 entrando a los 60 años, con ojos color negro con pestañas delineadas con su rímel, haciendo que se le viera un gran grumo de esto en el parpado derecho- Esther Crabbs-me dijo seria-
-¿Usted me va a enseñar como…-trague saliva- vestirme?-dije con miedo esperando que la respuesta sea negativa-
-Así es-me dijo comenzando a caminar rápidamente mientras yo la seguía con trabajo-
-Disculpe...
-Ahí está mi auto-me dijo interrumpiéndome-
-¿Dónde?-me detuve a observar mientras ella seguía caminando- Oh claro…-corrí hacía ella-
-Sube-me dijo una vez en su auto. Abrió los seguros y ambas subimos, ella en el asiento del piloto y yo en el del copiloto- A decir verdad-me miro rápidamente y luego puso su vista en la entrada de las llaves para luego arrancar el auto y ponernos en marcha- Te visualizaba más vieja-me dijo sin quitar su mirada de la autopista-
-reí- Posiblemente le dijeron eso
-Iremos al centro comercial del sur de la ciudad-me dijo- Ahí venden la mejor ropa para trabajo.
-Pero casi lo único que venden son cosas de boda-le dije seria-
-Lo sé-se mantuvo seria- Pero no es la mayoría de cosas que venden ahí-me dijo obvia-
-Claro-bufé-
El camino se mantenía callado, ya que esa aburrida Señora con apellido raro no me seguía la plática, era como “soy estúpida” y ella solo conteste “eso lo sé”. Bien, sinceramente no me gustaban este tipo de amistades con personas más viejas que yo… y vaya que es vieja.
-Llegamos-me dijo mientras estacionaba el auto en la plaza “The Day”… vaya nombre-pensé-
-Sí-le dije con pereza mientras ambas bajábamos del auto-
Entramos a la plaza y lo primero que vimos fueron muchas tiendas juntas de cosas de bodas, vestidos, adornos, esmóquines, pasteles, ropa para niños, en fin… finalmente encontramos una tienda que vendía ropa formal… ósea ropa para el trabajo-pensé mientras entrabamos a esa tienda que estaba de frente con otra tienda de bodas pero esta vendía solo vestidos, y vaya que eran hermosos-me detuve a mirarlos desde la otra tienda-
-Niña-me dijo de forma despectiva la molesta anciana- Iré a buscarte algo, le voy calculando tú talla-me dijo-
-Claro-le dije sonriente y ella se dirigió a la tienda-
Me acerque lentamente a los vestidos de novia que había en el mural de cristal de esa enorme tienda, cuando estuve lo suficientemente cerca me acerque y toqué el mural de cristal con mi mano derecha…. Tendría mucho tiempo hasta que la vieja salga de esa tienda-pensé divertida para luego meterme a la tienda de vestidos de novia-
Me acerque a un vestido y lo tome por la cola… Sería hermoso casarse con la persona que amas, luciendo hermosa y que él se dé cuenta de cuanto empeño le has puesto a arreglarte… y que él tenga las mismas intenciones que tú al aceptar casarse contigo… amarte por siempre-suspiré pesadamente- ¿Cómo se sentiría casarse con Justin?-pensé mientras miraba el vestido- Él estaría ahí en el altar esperando a que yo llegará, con sus hermosos ojos brillantes esperando mí “Sí” y yo el suyo… con todos nuestros familiares, formando una hermosa unión al momento de aceptarnos en la vida de cada uno…
