Capítulo 18

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Los llantos de Eva retumban por las paredes de mi habitación como si fuera una pelota de goma que no dejara de chocar con la misma una y otra. Sin embrago, no me levanto de la cama hasta que unos cuantos tropiezos se escuchan de un lado a otro. Era una orquesta, Eva era el tono mayor y el tono bajo eran las caminatas que daba mi madre moviéndose de un lado a otro. O es que está aprendiendo a bailar samba a estas alturas de la madrugada o es que simplemente se presentó un caso de emergencia en el hospital.

Posiblemente la más acertada sea la segunda opción.

Chasqueo la lengua mientras estiró cada parte de mi cuerpo al sentarme en la cama, sé que si no me movía ahora mismo, maléfica no dudaría en gritarme.

-Se a presentado un caso en el hospital - anuncia acomodándose su bata cuando nota que estoy en la puerta.

Ya, no me digas.

Asiento perezosamente con la cabeza, arrastrando mis pies de mala gana hasta donde se encuentra Eva.

-Eh - digo cuando me apoyo en el cabezal de la cuna - Ya deja de llorar mocosa - la cojo entre las axilas para luego balancearla entre mis brazos. Y esta inmediatamente deja de llorar mirándome con sus grandes ojos - A ver pequeña no se cantar así que aguantas mi habladuría ¿Vale?

Continuó balanceandola de un lado a otro. Alardeando con una bebé de apenas de semanas de lo mucho que deseo matar a su padre cuando lo vea.

-Si Josh sabía que estabas en camino - apoyo mi peso en la pared - ¿Por qué coño hizo arreglos a última hora?

Eva continua mirándome. Me reclamo el labio inferior y pongo mi atención entera a Eva que presionó suavemente entre mis brazos. Algo me dice que me costará dormirla hoy.

-¿Sabes? - continuó hablando - Josh y tu madre se conocieron desde pequeños - río - Un poco idiota lo sé pero a pesar de todo ellos supieron mantener su relación después de tanto tiempo.

Vuelvo a posar mi vista en Eva; sonrió como idiota cuando veo sus ojos cerrados. Sin embargo, esa paz se esfuma en menos de cinco segundos cuando el teléfono comienza a sonar.

-Maldita sea - rechino los dientes.

Camino con Eva en brazos, tratando de calmar. Definitivamente voy a matar a Josh.

- ¿Qué? - contesto despegando el teléfono de su casilla.

-¿Peter? - la voz chillona de Prue resuena en el otro lado de la línea - Peter ¿En donde estás?

Balanceo a Eva de un lado a otro mientras sostengo el teléfono con mi hombro izquierdo.

-Bueno - contesto sin gracia - ¿De donde crees que me llamás?

-Joder Peter - murmura - Enciende el televisor y pon el canal ocho.

-¿Qué?

-¡Enciende el puto televisor y pongo el canal ocho!

-Ya voy - cambio a Eva de brazo y con con el que tengo libre enciendo el televisor - ¿Qué se supone que debo de ver Prue?

-Eso - contesta ella.

Una mujer de rasgos finos, rubia y chaleco negro aparece en el frente del centro médico donde trabaja mi madre. Y por si fuera poco,abajo sale un borde de color amarillo "Hija del empresario español sufre accidente automovilístico"

-Luego de cuatro horas de que las autoridades trasladarán a la hija del empresario español a Estados Unidos, a llegado al centro médico de Wast donde será sometida en una operación. En estos momento...

-¿Qué es esto Prue? - pregunto bajandole volumen al televisor.

Por favor dime qué no es lo que estoy pensando.

-Es Jessica - hipo - Estoy en la sala de emergencia con sus padres - suspira - No me voy a mover de aquí Peter, te veo en cinco minutos.

La desesperación se une en mi cuerpo.  Cierro los ojos y suspiro. Manten la calma, Peter.

Coloco a Eva entre mi pecho, mientras me muevo de un lado a otro. Acomodo el bolso de mi sobrina y su coche. Pero aún así, cuando llegó al hospital. Prue no duda en reírme de mi cuando me ve.

-Vaya - dice cruzando sus piernas - Un tío dedicado ¿No?

-Muy graciosa - contesto sentandome a su lado - ¿Sabias que era hija de un empresario?

-No - estiró mi brazo izquierdo y jalo de la manga de la chaqueta para luego colocarsela a Eva cómo una manta - ¿Qué ha pasado?

-Su madre - señala con la cabeza a una señora al otro lado de la sala - me llamó ayer - niega con la cabeza pasándose las manos por su cabellera - Tuvieron un conveniente familiar y tuvieron que ir a España - sus ojos se posan en mi y luego pasan a Eva - Jessica iba a verse con su mejor amiga qué estaba apunto de suicidarse. Por más que Jessica trato de llegar hasta ella pero - traga saliva - ya te imaginarás el resto de la historia.

Mis ojos se llenan lágrimas.

Papá, yo, el auto y el camión.

Papá

Yo

El auto

El camión

Jessica.

No otra vez.

Prue rodea su brazo en mi cintura y me atrae hacia ella.

-La última vez que estuve en el hospital - susurra Prue - Estabas jalandote los pelos cómo estás tratando de hacer ahorita.

-Trate de mantener la calma por Eva - confieso - Pero no creo que pueda.

Ese peso que sentía ayer antes de acostarme se hace más profundo a medida que pasa los segundos.

-Hay algo que no te he dicho Peter - acaricia mi cabello - Tu madre es la doctora que opera a Jessica en estos momento.

JessicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora