Jessica

Capítulo 19

Vacío.

Y desesperación.

Es lo que se apodera de mi a medida que pasan los minutos sentados en la silla metálica del hospital.

Habían pasadocuatro horas, cuatro horas de que lo cual no sabíamos nada acerca de ella.

Muevo mi rodilla arriba y abajo desesperadamente mientras miro a Eva dormir pacíficamente.

Cierro mis ojos tratando de conseguir apoyodo. Pero a medida que lo hago, los recuerdos se perforan en mi mente como si se tratara de un puto piercing.

-Hijo - coloca su mano en mi hombro -  Sin importar que pase, siempre manten la frente en alto.

Pero papá.

Hoy ha caído un ángel.

Y no creo que se vuelva a levantar.

-¿Cómo fue que se hicieron amigas? - pregunto al abrir los ojos.

-¿Quién crees tú que la ayudó a salir después de la paliza que le dieron Elena y Margaret? - Suspira estirando los brazos - Desde ese día confíe en ella - chasquea la lengua - Es única amiga que tengo o al menos la que única no me hablaba por interés.

-¿Te ha hablado sobre su amiga en España?

-No - cruza sus brazos - Ella se mantenia las cosas en secreto cuando le inquietaban - se levanta de la silla - Nunca llegue a preguntar qué le sucedía.

Asiento con la cabeza, volviendo a mi antiguo hábito. Cerrar los ojos y mover mi rodilla de arriba a bajo.

-¿Sigues sin hablarle a tu madre? - pregunta Prue apoyando su espalda en la pared, asiento con la cabeza - Ya - comenta ella sin una pizca de gracia - ¿Todavía...

-Si, Prue - la interrumpo - Sigo enojado -  chasqueo la lengua - No dejo de pensar en el accidente, no dejo de pensar en cuando me desperte el ya estaba enterrado - meneo la cabeza - Lo único que recuerdo es a ver visto sus ojos antes de que perdieran la vida.

-Lo siento

Después de nuestra repentina conversado, Prue y yo no llegamos a dirigirnos la palabra, volviendo así al ambiente que estábamos desde que habían pasado las horas. Una terrible incomodidad y angustia. Sin embargo, al cabo de unos minutos; la madre de Jessica no duda acercarse a Prue y abrazarla como si tuviera miedo de que ella también se desvaneciera y junto a ellas, se aparece un chico con facciones similares a las de Jessica.

-Soy Josh - se acerca a mi extirando su brazo - Tú debes de ser Peter ¿No es así?

Asiento con la cabeza

¿Quién coño es este idiota?

Antes que pudiera preguntar, los llantos de Eva vuelen a retumbar por todo las paredes.

-Eh - me acercó a ella apartando mi chaqueta con cuidado - Ya era hora que pidieras comida, mosoca.

Por el rabillo de ojo, veo que Prue se acerca al coche y saca del bolso el alimento e inmediatamente cuando se incorpora del suelo, se ofrece para alimentar. Sin rechinar, la coloco en sus brazos. Después de todo, se que ella hara mejor trabajo que yo.

-Jessica ha sido llevada a cuidados intensivos - anuncia el peli castaño - Mañana por la mañana nos darán un diagnóstico más informado acerca de cómo se encuentra - traga saliva, sin apartar la mirada de Eva - Por los momentos es hora que todos vayamos a casa a descansar.

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Luego de que Prue terminara de alimentar a Eva. Ambos comenzamos a caminar por las calles desiertas de Sundbury, era demasiado temprano para que hubiera movimiento en las calles.

-¿Tú madre conoce a Jessica?

-La vio una vez - comento - Estaba apurada por llegar al hospital - continuó empujando el coche mientras veo a Prue cargar a Eva - Estoy seguro que pensó mil cosas antes de dejarme cuidarla.  

-No lo creo - chasquea la lengua -  Cuando llegue al hospital - murmura - Tu madre llegó diciendo que no importa cuando llevarán allá dentro, ella y su grupo se ocuparían de tenerla a salvo. Después de todo, sabía cuanto era importante para ti.

-¿Cómo sabría eso?

-Es tu madre, Peter - se encoje de hombro - Las mamás siempre saben todo acerca de sus hijos.

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9:30 a.m

Seis horas de la operación de Jessica.

Aprieto con fuerzas mis dedos la taza que sostengo entre la mano derecha. He perdido totalmente la cabeza.  Suspiro, llevandome la taza de café a mis labios. Mi mirada acromáticamente se coloca sobre las escaleras, hace media hora que habíamos llegado y Eva dormía plácidamente como un koala.

-Mamá y papá solian cantar una canción cada mañana cuando nos despertamos - digo jugando con mis dedos - Siempre me levantaba una hora antes que ellos y me escondía en las escaleras para escucharlos desde el principio. Papá siempre olvidaba la letra - río - Así que mamá y el inventaban otra letra hasta que terminaban por cantar la verdadera letra entre risas.

Suspiro, repitiendo la acción de mirar hacia las escaleras y tomar café. Sin embargo, la paz en las que me encontra. Fue totalmente interrumpida cuando llegó mi madre.

-Peter - tira sus llaves en la mesita de ls entrada - He hecho un arreglo - anuncia mirándome directamente a los ojos - Mañana podrás asistir a la reunión que tenemos previsto para dar los resultados de la operación de Jessica.

Asiento con la cabeza lentamente. Creyendo las palabras que Prue me dijo en la mañana.