Capítulo 24

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La guerra que había entre el estado y el padre de Jessica habían hecho que dejarán conectada a Jessica por dos meses más de lo previsto.

Todo los días iba a visitarla. Lo único que había cambiado en ella era la recuperación de las lesiones que tuvo en el accidente. Josh, su primo, dice que había ocasiones donde Jessica fruncía el ceño cuando él le contaba cosas con su supuestamente novia. Hasta incluso hubo un día que logró apretar la mano en forma de puño. Lo cual logró que le dieran un mes más en el hospital.

Comienzo a guardar mis camisas una por una en la caja de cartón que se encuentra situada en frente de mis pies y el armario. Me había dado por vencido con mamá. Desde el día que Josh se llevó a Eva, mi madre y yo nos construimos un gran muro en donde ninguno de los dos nos podíamos ver.

Sé que mi padre estaría molestó, al fin y al cabo, el siempre nos educó para proteger y amar a mamá pasara lo que pasará al final del día.

El recuerdo del accidente de mi padre se extendió cuando llegue al hospital. Sin importar que tanto deaseaba recordar, mi mente se cerraba nuevamente y me volvía al principio. A los ojos de mi padre sin vida.

Coloco la caja de ropa encima de otra caja cerrada enfrente de mi cama y sin dudarlo. Levanto las dos al mismo tiempo bajando las escaleras en dos en dos hasta el carro que antes era de papá. Con una sola mano, busco en los bolsillos de mi pantalón las llaves de este, abriendo el carro y dejando las cajas dentro del mismo. Sin embargo, antes que pudiera seguir con el trabajo de cagar las cajas. Mi teléfono comienza a sonar entre el bolsillo trasero de mi pantalón.

*Prue llamando*

-Vale - chasqueo la lengua cuando contesto - Ya estoy en camino ¿Vale? - últimamente se ha vuelto un poco quisquillosa -  Solo me faltan un par de cajas.

-No es eso Peter - hipo - Ha despertado

¿Qué?

Mi corazón pega un brinco haciendo que mis pies retrocesedan y no se detienen hasta tocar la pared de garaje.

-¿Qué has dicho? - pregunto, parandome la lengua lentamente por mi labio inferior.

-Ha despertado

Mis pies actúan por si solos por el suelo de madera en casa y no se detienen hasta llegar al hospital. Ni siquiera me importo llegar a preguntar en recepción, mis pies avanzan tan rápido que en un parpadeo ya me encontraba entrando que conducían las escaleras.

-Prue - me relamo los labios por la falta de aire. Siento los latidos de mi corazón en todo los oídos. No dudó en retroceder unos cuantos paso cuando mis ojos conectan con con los de Prue - ¿Por qué.... - ella dijo que había despertado ¿Por qué? - estás llorando? - mis dedos acarician con cuidado sus mejillas

-Velo por tu mismo - contesta sin apartar los ojos de la puerta.

Enrredo mis manos en su larga cabellera negra, obligandola que me mirara a los ojos.

-¿Qué hay detrás de esa puerta? - pregunto pegando nuestras frentes - Tienes que decirme linda

Prue se aparta de mi, absorbiendose los mocosos con la manga del sweter. Mantiene la cabeza baja y no la levanta hasta que recuesta su cuerpo en la pared del frente, al lado de la puerta.

-Veintidos de noviembre - con sus ojos llenos de lágrimas, me mira y antes de que el pito invada todos mis sentidos, observó cómo sus labios se mueven.

El camión.

Papá.

Yo.

El otro auto.

Las luces azules y rojas, los señores con los uniformes morados. Aparecen todos de nuevo de un solo golpe. Provocando un gran dolor de cabeza. Mis rodillas caen por si solas.

El pitido disminuye, no dudó abrir los ojos. Viendo a Josh apartadose las lágrimas.

-Hola imbécil - susurra este plantandome un beso en la frente
- ¡Necesito una enfermera! -grita este aparatamdose de mi - ¡El paciente ha despertado!

Mis ojos se apartan de este y se dirigen hasta donde los ojos de la comprometida de Josh, está con ambas manos sobre la barriga acariciándosela mientras pestañea varias veces para apartar las lágrimas.

-Nana - mi voz suena tan áspera que hasta yo mismo me sorprendendo - ¿Que ha... - mis palabras quedan en el aire cuando un hombre canoso se acerca a mi, colocando una linterna en mi cara.

-Parece que todo va en orden - carraspea este.

Esa voz....

-¿Donde está papá? - pregunto. Esto no puede estar pasando. Josh y su comprometida intercambian miradas

-Peter - dice Josh tragando saliva - Verás ..

-¿Donde está papá? - le interrumpo. Mi respiración se acelera, haciendo que el terrible pitido se apodere de nuevo de todo mi cuerpo.

Aparto mis manos de la cabeza, obvenando a Prue, está niega repetidamente con la cabeza.

-Lo siento - se aparta las lágrimas - No quiero que vuelvas a pasar por esto cuando entras allá - señala la puerta

-Voy a estar bien - miento colocandome de pie. Dejando caer mi mano derecha sobre la manija -  Se que tú estarás allí para recoger cada pedazo.

Mis dedos se aferran cuando decido abrir la puerta, mostrándome a Jessica sentada en la cama mientras come un pudín de chocolate. Había imaginado mucho este momento, tanto que hasta incluso me ilusione cuando Jessica arruga la nariz mientras que mantiene su espalda recta.

-¿Quieres eres tú? - pregunta con voz temblorosa.

Involuntariamente retracedo unos pequeños pasos, entendiendo por qué Prue se comporto de esa manera allá afuera.

-Peter - contesto - Jess, soy yo - continuó - Soy Peter

-¡No lo conozco!

-Jessica

-¿Cómo sabes mi nombre? - agarra una de las almohadas colocadas detrás de su espalda y la aprieta con fuerza - ¿Quién te dijo mi nombre?

Esto no puedo estar pasando.

Mi respiración se vuelve pesada. Siento que caigo en un arrolló negro, con la mano izquierda agarro el manubrio de la puerta y la cierro de un solo golpe. Miro sobre mi hombro derecho, observó cómo Prue me mira con preocupación. Ella sabía que esto me recordaría aquel día, aquel terrible día que más de una vez considere una pesadilla.

-Tampoco reconoce a su familia - traga saliva

JessicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora