Jessica

Capítulo 16

Habían tres cosas por lo cual el ser humano no podía decir la verdad.

Miedo.

Rechazo.

Orgullo.

En mi caso. No quería abrir la boca por qué había sospechado de algo desde hace tiempo y fui cómplice de ello en actos menores.

Noah, Jorge y yo nos encontramos sentados delante del escrito del consejero. Noah fue el único que hablo de los tres,  alardeando que lo que había pasó en la mañana fue por qué Jorge le estaba coqueteando una chica que el le llamaba la atención y que yo le di una paliza a Jorge por el simple acto de heroísmo.

Pero sé que está protegiendo a Prue y así cuando me di cuenta que no quería seguir lastimando gente por satisfacción y capricho cuándo vi que Jessica había sido una víctima más del grupo. 

- Señor Peter Hudson - gruñe el consejo tirando la carpeta con mi expediente al escritorio - Recoja sus cosas y no asista a clases por los próximos tres días.

Vale. Podría a ver sido peor. Sin embrago, a pesar de mi acto de heroísmo, aún así había cometido violencia. Palabras de la consejera.

¿Violencia? Hay gente que debe de entender que hay cosas que simplemente tenemos que arreglas con violencia.

Arrastró mis pies por la salida del estacionamiento, observando como mi madre hablaba con los padres de Jorge. Sé que se tragaron la historia pero aún así, se que mi madre está avergonzada. Después de todo, se supone que papá nunca me enseñó a resolver las cosas con violencia.

En el transcurso del camino. Ambos no dijimos nada, mi madre se ocupaba de manejar y yo examinando mis nudillos. Sin embrago, ese silencio cambio radicalmente cuando ambos cruzamos la puerta de la casa.

-¿¡Qué mierdas Peter!? - grita mi madre tirando la puerta.

Suspiro y la ignoro. Subo las escaleras, necesito curar las heridas de mis nudillos si lo dejo por más tiempo me va a dolor como la mierda.

-¡Te estoy hablando!

Doy media vuelta, la miro de arriba a bajo y hago un típico gesto para mostrar fastidio.

-¿En que estabas pensado? - pregunta en voz baja - Peter acabas de mandar a Jorge al hospital, me avergonzaste en frente de su familia y para completar rayaste tu imagen en el insti.

Ay, madre. Si tan solo supieras lo que he hecho y lo que no.

-No se sabe quien es tu verdadero amigo hasta que de verdad lo conoces - respondo

-¡Te quiero fuera de mi vista! - grita ella lanzándome el jarrón que se encontraba cerca de las escaleras - ¡No te quiero volver a ver en todo el día o mejor en todo el año!

- Si así lo deseas - canturreo.