Capitulo 12 - Duda infernal

47 2 0
                                    

Apenas logro abrir mis ojos, veo borroso, mi cabeza está por explotar de dolor, siento como late, escucho los gritos de Nadia a lo lejos.

-          Rick despierta, ¿Estás bien?... Cariño -.

-          Cállate Maldita -.

Ahora escucho una voz de hombre, tengo mis manos atadas, ya puedo ver con claridad, lo primero que hago es buscar a mi sirena… Nadia se encuentra atada en una esquina de la sala, llorando, asustada, hay un hombre vestido de negro, alto, con un pasamontañas, caigo en cuenta, ¡Estamos siendo asaltados!

Necesito saber si ella está bien, el dolor que siento en estos momentos es secundario, necesito saber que ella no fue lastimada, trato de moverme hacia ella, mis pies no están atados, el hombre de negro me apunta con la pistola y me dice:

-          Si te mueves, te meto un tiro en la frente -.

-          ¿Qué quieres? No le hagas daño a ella – respondo con terror en el rostro, mis ojos están en Nadia, está desesperada como un animalito, mi corazón está a punto de sufrir un infarto, trato de mantener el control pero me enloquece ver como mi musa está siendo ultrajada por ese maldito canalla, ¡Maldita sea! Tengo que protegerla.

-          ¡Cállate! No quiero oír tu voz de nuevo pendejo – me responde exaltado.

-          ¡Puedes llevarte lo que quieras! Puedo darte la cantidad de dinero que pidas, pero aléjate de Nadia -.

-          ¡CALLATE TE DIJE! – se acerca y me da una patada en el abdomen, dejándome sin aire y retorciéndome en el suelo, aguantando el dolor, no aparto mis ojos de Nadia, no quiero perderla de vista.

-          Cariño guarda silencio por favor – dice Nadia con la cara llena de lágrimas, se me desgarra el alma de verla en ese estado, tengo que hacer algo.

-          Hazle caso a la puta -.

-          ¿Qué quieres? Sólo dilo - respondo.

-          ¿Quieres otra patada?– dice y se acerca a darme otra vez, esta vez me pega en las piernas, en sus ojos negros se ve un vacío, ¿Qué intenciones tiene este tipo? Apenas puedo respirar, todo mi cuerpo se tensa.

-          Déjalo por favor – grita Nadia asustada, suplicando, trata de moverse hacia mí, pero el tipo de negro va y la sujeta del cabello, tirándola hacia el piso, ella cae, los destellos en sus ojos se hacen profundos marcando el pánico en su mirada, me está consumiendo la furia, me estoy llenando de odio, esa degenerado la tocó, le hizo daño, siento que estoy por matarlo.

-          ¡DEJALA! – grito.

-          Cállate maldito – responde y comienza a caminar, apuntándome con su arma  - Estos ricos con sus lujos, yo no quiero tu maldito dinero – añade.

-          ¿Qué quieres? – pregunto exaltado.

Se queda viendo a Nadia, se le acerca, le agarra el mentón con fuerza y le alza la cara, diciendo:

-          Quiero cogerme a esta putita, a eso vine -.

Maldito degenerado, ahora si lo voy a matar, trato de acercarme de rodillas y él le pone arma en la cara a Nadia.

-           ¿Quieres verla muerta? Otro movimiento y la mato -.

Trato de mantenerme calmado, pero no puedo decirle a mi mente que se controle cuando veo en peligro a la mujer que amo, siento como si mi sangre fuera ácido recorriendo mi cuerpo, me mantengo inmóvil, estático, esperando el momento indicado para actuar, el tipo de negro se le acerca a Nadia, ella está petrificada, temblando.

ALTER EGO: Dos veces BurdockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora