Mi Estúpido Vecino

Perdedor

-¿Nick?-

-Hola, te vez bien en toalla, nena- levanta las cejas y me sonríe pícaramente el muy descarado

-Ashh!!, sal de mi habitación ¡AHORA!, estúpido, pervertido- le señalo con una mano la puerta para que salga  y con la otra sujeto la toalla a mi cuerpo lo mas fuerte que puedo.

A este si que le gusta joderte la vida y lo peor de todo es que lo consigue.

En eso estoy de acuerdo contigo conciencia

No hizo caso a mis palabras y se quedo sentado en mi cama, sin mover ni un solo músculo. Comienzo a tirarle todo lo que encuentro a mi paso desde zapatos hasta mi cepillo para el cabello. Hasta que una de mis sandalias aterriza en su frente, y pone cara de dolor. Aguanto la risa y el frunce el ceño, y  aprovecho para lanzarle una caja de zapatos. Valla al parecer mi puntería ahora esta buena, porque la caja aterriza en su cara, y comienzo a reírme a carcajadas, mientras que él me mira sin perder de vista ningún ángulo de mi cuerpo a pesar de estar sobandose con una mano su cara y  de tener una frente arrugada de viejo.

-De acuerdo, me voy- levanta las manos refunfuñando por lo bajo y sale de mi habitación

-¡POR FIN!- grito para mi misma, pero él me oye y lanza un largo suspiro

Me coloco la pijama, cepillo mi cabello y salgo en busca de algo para comer. Llego  a la cocina, y decido prepararme una taza de chocolate caliente...

(...)

Ya preparado el chocolate caliente lo sirvo en una taza y me dispongo a probarlo.

-Ah!! Mierda!! Me queme la lengua-

-Solo tu puedes ser tan torpe- dice Nick a mis espaldas

Giro sobre mis talones para encararlo pero un poco de chocolate cae en mis dedos. Mas torpe no puedo ser. Ahogo un grito, del cual él parece darse cuenta y se acerca lentamente a mi.

-Deja me ver- me quita la taza de chocolate, y agarra mi mano

-Eso te pasa por no prepararme a mi, y por ser tan torpe- pongo los ojos en blanco y lo dejo que siga hablando solo, suficiente tengo con que me halla quemado los dedos.

-Por si te interesa, en el baño hay un botiquín de primeros auxilios- el asiente y sale disparado

-¡Porque a mi!- chillo y soplo mis dedos y los mojo con agua fría para aliviar el dolor

-Porque solo a ti se te ocurre- regresa con el botiquín en manos

-Hay cállate estúpido- cojo la crema y intento ponerme la, pero es inútil, ni siquiera la puedo abrir

-Vamos torpe, deja me ponerte la crema, no vas a poder hacerlo sola-

-No soy torpe, idiota-

-Si eso pensé cuando te quemaste la lengua, ah y luego cuando te callo chocolate ahí, sii no eres nada torpe- señala mis dedos

Lo fulmino con la mirada y espero a que me ponga la crema en mis dedos..
. Hay dios este es mas lento que una tortuga.

-Nick-