Sofia es una chica divertida, tiene 17 años y vive en Seattle. Le gusta hacer amigos. Además de tener buenas calificaciones. Sofia tiene que aguantar a su nuevo y sexy, pero presumido compañero de clases. Además de ser su vecino.
Nick es el típico...
Los días pasaron rapidísimo, Jayden iba a casa, casi todos los días y me llevaba de paseo la pasábamos muy bien, incluso fue divertido en algunas ocasiones, porque habían otras que se ponía insoportable, y no se el porque, parecía que solo era un entretenimiento para el, un trofeo que limpias, y vuelves a colocar en su lugar. En cambio con Nick todo era diferente el me apoyaba y entendía, en estos últimos días Nick se había convertido en lo que uno pudiera llamar un mejor amigo, aunque todos sabemos que nunca podrá llegar a ser lo.... Además de convertirse también en mi sombra....
Me encontraba parada frente a mi armario mirando que me iba a poner para regresar a la escuela. Hoy era uno de esos días en los que estaba indecisa con todo, incluso con lo que iba a desayunar, prácticamente hoy era un desastre, así que me puse lo primero que encontré. Deje mi cabello suelto con sus hondas naturales y baje a desayunar.
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-Buenos días- saludo a mis padres y a mi hermano
Tomo un trozo de tocino y me tomo un vaso de jugo de china antes de despedirme de mi familia y salir directo a la escuela, para mi mala suerte hoy mamá tenia que utilizar el carro, así que me tuve que ir con mis dos piernitas.
-Oye tu, muñeca- me paro en seco y giro sobre mis talones viendo al estúpido no tan estúpido de Nick corriendo -Que tal se te da la compañía en el trayecto-
-Pues siempre se me da bien, pero hoy soy pésima y mas contigo estando a mi lado- continuo mi marcha
-Vamos, se que no quieres caminar sola, y menos huir del guapísimo chico que tienes al lado- ruedo los ojos y sigo ignorándolo
A pesar de que me ayudo esta semana como nadie, también es un creído como nadie, y eso no se lo iba a aguantar, además él sabe como soy.
-Sofia, puedes esperarme- me paro y lo espero - Gracias, oye estas muy linda hoy- pasa su brazo por mis hombros
- Si.. gracias- quito su brazo -Que ahora nos llevemos mejor no significa que puedes poner tu brazo sobre mis hombros, idiota- llegamos a la escuela
-Valla menudo carácter con el que te levantaste hoy, y... lo de idiota.., es tu manera de decirme que me quieres con todo tu corazón- ruedo los ojos y sigo caminando, a pesar de que todos nos miraban
-No, esa es mi manera de decirte que hoy no me jodas porque si no terminaras muerto-
-Vale, vale solo no seas tan gruñona conmigo, después de todo ahora somos amigos, no-
-Esta bien, pero no me molestes ya sabes como me voy a poner si lo haces- le amenazo y camino directo a mi casillero
-Ah, ah, y me beso de despedida- me para y me agarra del brazo
-Nick, es enserio, pareces una mamá gallina- se encoje de hombros y señala su mejilla con un dedo, le sonrío divertida y me acerco a el le doy el beso en la mejilla y me quedo quieta en mi lugar, solo oliendo su delicioso perfume.
