16. Lost boy

2.8K 284 96
                                    

Decir que Javier estaba furioso era poco, aunque más que eso, estaba decepcionado. Y es que antes de ese día se atrevía a decir que Yuzuru lo amaba tanto como él al japonés, pero al parecer no era así. O al menos eso creía. Porque desde que se había enterado de que le había mentido no podía dejar de preguntarse qué más podía estarle ocultando. ¿Acaso no le había demostrado que podía confiar en él para lo que fuera?

No quería estar cerca de Yuzuru en ese momento, porque, aunque estaba enojado con él, aún lo amaba y no quería decirle algo de lo que se podría arrepentir después. El problema era que había salido del departamento sin siquiera tomar su celular y ahora no tenía la menor idea de adónde ir a esas horas de la noche. Para su suerte había alguien que no sólo sabía que lo apoyaría sin importar qué sino también vivía cerca de su departamento.

 Para su suerte había alguien que no sólo sabía que lo apoyaría sin importar qué sino también vivía cerca de su departamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Algo que Patrick definitivamente no esperaba era tener a Javier tocando su puerta a la una de la madrugada. Al principio el canadiense había estado tan confundido que se había limitado a dejarlo pasar sin siquiera preguntarle qué hacía allí. Javier había estado prácticamente ignorándolo durante las últimas semanas por cuidar de Yuzuru y Shoma, y ahora se preguntaba si no lo estaba imaginando.

—Perdón por molestarte pero no tenía a donde ir —dijo el español al ver que su amigo no hacía nada más que mirarlo confundido. Javier no quería ser una molestia para Patrick, pero en ese momento lo más que necesitaba era olvidar todo lo relacionado con Yuzuru. Y aunque se sentía un poco culpable por sólo buscar al canadiense cuando tenía problemas y no cuando éste lo invitaba a salir, no podía evitar necesitar apoyo en ese momento.

—No importa, no me molestas —admitió Patrick, haciendo sentir un poco mejor al español—. Nunca podrías hacerlo.

Sus palabras hicieron sonreír a Javier, y el canadiense no pudo evitar sentirse especial por haber logrado sacarle aunque fuera una sonrisa cuando parecía haber tenido un mal día.

Ambos estaban agotados, por lo que acordaron irse a dormir, pero los problemas vinieron cuando Javier dijo que dormiría en la sala de estar para no causarle más molestias.

—No lo harás, se nota que has tenido suficiente por hoy y lo último que necesitas es dormir en el sofá. Puedes dormir conmigo, no tengo problema —dijo Patrick, y aunque se las había arreglado para hacer que su voz sonara casual, por dentro estaba emocionado por la idea de tener al español cerca de él por el resto de la noche.

—Está bien —murmuró Javier, sintiéndose demasiado cansado como para discutir. Dejó que su amigo lo guiara a su habitación y una vez que estuvieron en ésta se acostó sobre la cama.

Se dio cuenta de lo cansado que estaba cuando apenas y pasaron unos minutos y ya se estaba quedando dormido, pero antes de que pudiera hacerlo, la voz de Patrick hizo que abriera los ojos y se girara hacia él. No se había dado cuenta de lo cerca que estaba del canadiense, pero prefirió dedicarse a escuchar a su amigo en lugar de prestarle importancia al hecho de que sus rostros se encontraban a centímetros de distancia.

Reflections of You | Yuzuvier mpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora