18. Why am I in love alone?

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Por más competencias que tuviera, Javier nunca podría acostumbrarse a estar lejos de su familia. E incluso ahora que se encontraba acostado en su habitación de hotel, tratando de conciliar el sueño después del primer día de entrenamiento, se sentía vacío, como si algo le faltara. Y es que así era; si no tenía a Yuzuru y a su hijo las cosas dejaban de tener sentido.

El problema era que desde que había salido de su departamento no sabía nada de ellos. No había recibido ni siquiera un mensaje para saber si había llegado bien. Tan sólo quería que Yuzuru le llamara o mínimo contestara cuando él lo hacía, pero al parecer eso era mucho pedir. Quería poder decir que ésto no le molestaba, pero lo hacía y mucho. Necesitaba a su novio más de lo que quisiera, y saber que éste no lo necesitaba a él era doloroso.

¿Cuándo las cosas habían cambiado tanto? Y es que parecía que no había pasado ni un solo día desde que Yuzuru era aquel tierno chico que tenía miedo de aceptar salir con él, pero ahora todo era completamente diferente, empezando por el hecho de que ya no parecía ser importante en su vida. Y por más que tratara de convencerse a sí mismo que ésto último no era cierto y sólo se trataba de una etapa difícil en su relación, aquel sentimiento de inseguridad no desaparecía de su mente.

「 후에 」

Yuzuru había hecho todo lo posible para tener tiempo de ver a Javier competir aunque fuera en el programa libre, y es que había estado tan ocupado esos días que apenas y le había dado tiempo de dormir. Cuidar de Shoma sin la ayuda del español era más difícil de lo que creía, y aunque su madre lo ayudaba en ratos, tampoco podía hacerlo todo el día gracias a su trabajo de medio tiempo. Incluso había momentos en los que lo único que quería era tirar todo por la borda y llorar hasta que todo desapareciera, pero no podía permitirse hacer eso, no cuando tenía un hijo que dependía de él.

Para su suerte, ese momento no era uno de esos y logró relajarse un poco mientras trataba de acomodar a Shoma en sus piernas al mismo tiempo que prendía la televisión. La competencia ya había empezado hacía horas, pero él sólo vería a Javier. Fue cuestión de minutos para que anunciaran que su novio patinaría, y en cuanto estuvo en el hielo no pudo evitar gritar aunque sabía que nadie más que Shoma podía escucharlo. Su emoción no fue bien recibida por su hijo y de inmediato trató de alejarse de él.

—Por favor Shoma, papá está a punto de competir —dijo, tratando de controlar al pequeño en sus brazos, pero a éste no le importó y siguió luchando para liberarse de su agarre mediante gruñidos y mordidas. Al final logró su objetivo y logró hacer que Yuzuru lo dejara en su corral junto con algunos de sus juguetes.

En cuanto dejó a su hijo en su habitación, volvió corriendo para sentarse frente al televisor y poder ver el resto de la competencia. Afortunadamente no se perdió mucho del programa de su novio, y observó con atención cada uno de sus movimientos hasta que terminó de patinar.

En cuanto Javier estuvo en el Kiss & Cry no pudo evitar esperar el resultado con nervios. Sabía que su novio había quedado en primer lugar en el programa corto, pero su caída en el libre hacía que sintiera un poco de miedo. No pudo evitar gritar cuando, después de que la pantalla mostrara el puntaje final, notó que había quedado en primer lugar. Pero toda su emoción desapareció en cuanto Javier se separó de Brian y prácticamente corrió hasta llegar con alguien.

No supo descifrar qué era aquel horrible dolor que sintió cuando vio cómo Patrick abrazó a su novio como si fuera suyo. Y esta sensación no hizo nada más que empeorar cuando vio la forma en la que Javier se negaba a alejarse de su agarre. De un momento el sonido de la televisión dejó de llegar a sus oídos y lo único que podía pensar era en cómo Javier parecía más feliz junto a Patrick de lo que había estado esos últimos meses a su lado.

「 후에 」

Javier nunca creyó que pudiera disfrutar tanto de la compañía de alguien como Patrick, pero así era, y ésto se podía notar en la forma en la que reía sin parar por las cosas que el canadiense decía. Debía admitir que al principio había temido que Patrick se comportara distante con él después de la competencia por el hecho de que le había ganado, pero no había sido así. Estaba tan acostumbrado a que Yuzuru se alejara de él cuando le ganaba que esperaba que su amigo fuera igual, pero cuando se dio cuenta de que no era así, se encontró deseando que el japonés fuera como Patrick.

En cuanto la competencia llegó a su fin, ambos decidieron hacer su pequeña celebración en la habitación del canadiense, y esa era la razón por la que ahora se encontraba acostado en la cama de Patrick mientras trataba de controlar su risa. No iba a mentir y decir que no extrañaba sentirse de aquella forma; desde hacía mucho tiempo que lo único que sentía era presión al estar con Yuzuru, pero en ese momento los chistes malos de Patrick le estaban ayudando a olvidarse de todos los problemas que haber formado una familia a tan temprana edad le traían.

No pudo evitar querer que el tiempo parara para poder quedarse en ese momento para siempre, pero tan pronto como ese pensamiento vino a su mente, se fue para ser reemplazado por las ganas de volver a ver a su novio e hijo.

「 후에 」

Javier esperaba que Yuzuru lo felicitara cuando regresara a Toronto, pero no fue así. Y es que con suerte y recibió un abrazo de su parte. ¿Acaso su novio no sabía que había ganado el oro? Quería creer que el japonés se encontraba distraído antes que dejar que su mente le dejara pensar que Yuzuru no se había molestado en verlo competir cuando sabía lo importante que era para él patinar.

—Sabes que quedé en primer lugar, ¿cierto? —se atrevió a decir para romper el silencio incómodo que había en el departamento. Acababa de llegar después de haber estado cuatro largos días lejos de él y esperaba que al menos lo felicitara al regresar, pero lo único que recibió fue el silencio del japonés.

—Sí —respondió Yuzuru antes de enfocar su atención a su cuaderno.

Javier en verdad no lo entendía. ¿Acaso había logrado hartar a su novio con los cinco minutos que llevaba a su lado? Intentó llamar su atención de nuevo, pero el menor se limitó a callarlo para seguir estudiando su nuevo programa.

—¿Pasó algo? —preguntó el español, harto de tratar de averiguar qué había hecho para que Yuzuru se comportara de esa forma tan fría.

—No.

Javier simplemente no lo podía creer. Su novio se estaba comportando de una forma tan infantil que lo único que pudo hacer fue salir de la sala de estar para no tener que soportar su indiferencia. Él en verdad lo necesitaba pero al parecer Yuzuru ignoraba ésto. Y por más que quería ser paciente y tratar de entender la actitud de su novio, todas las personas tenían su límite y él estaba tan cerca de alcanzar el suyo.

Reflections of You | Yuzuvier mpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora