Capítulo 8

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El día que más asombrado N estuvo, fue cuando en vez de recibir un detalle como todos los demás, lo que recibió fue una dirección y un horario por medio de un mensaje de texto. Con el entrecejo fruncido, miró la dirección que le habían enviado en la pantalla de su teléfono.


Almendros #206 / de 9 am a 6 pm.

Anónimo


Su primera impresión después de leer aquello, fue pensar que seguramente su acosador personal creía que él, era una persona muy fácil o un infiel de lo peor y todo porque aún seguía recibiendo los detalles que le enviaba; así que bastante molesto bloqueó su teléfono para continuar con su día laborar como siempre, ya que cada vez que intentó responder los mensajes, estos no eran devueltos.

Pero aunque quería hacerse el difícil y tomarlo como algo sin importancia, la curiosidad pudo más con él, así que después del primer receso, terminó buscando la dirección por medio del GPS de su teléfono, ya que la indagación de una dirección no le haría ningún daño ¿o sí? Aunque una vez más terminó cayendo ante la petición de su admirador.

Al salir de la escuela, la vergüenza y la curiosidad, hacían una lucha interna en el cuerpo de N, sobretodo porque aquella dirección era el destino de un local ubicado en una plaza muy cerca de su casa; y él por estar imaginándose lo que no era, lo había pasado por alto. De manera que condujo hasta aquel destino y al bajarse de su auto, una sonrisa en toda la extensión de la palabra se manifestó en su rostro; debido a que aquella dirección correspondía a una tienda de animales.

Pensando que posiblemente todo era más bien una broma, entró al lugar y fue recibido por una chica bastante amable y enérgica, la cual al reconocerlo se le acercó de inmediato.

— ¿Señor Cha? — le dijo la chica — ¿Usted es el señor Cha Hak Yeon?

— ¿Ah? Sí — respondió no muy seguro de hacerlo.

— Bienvenido señor, su pedido ya está casi listo — dijo ella de vuelta.

— ¿Mi pedido? ¿Cuál pedido? — preguntó esta vez N.

— Sí, su pedido, el perrito que usted compro.

— Ah... yo... no... he comprado nada — respondió aún más intrigado.

— ¡Ay! ¡Que tonta! — dijo la chica golpeándose la frente, y después agregó — Lo compraron para usted, pero no se preocupe, ya todo está arreglado. Aunque déjeme decirle que la verdad me sorprendió mucho cómo se hizo el pedido, normalmente no se hacen este tipo de cosas, de hecho creo que esta es la primera vez que ocurre algo de esta magnitud... aunque yo realmente creo que es adorable este tipo de detalles ¿no cree?

— ¿Ah, sí? — respondió N, que con lo rápido que le había hablado aquella chica apenas y había entendido la mitad de lo que le dijo.

— Todo lo que tiene que hacer es elegir uno — mencionó la chica mostrándole una vitrina a espaldas de N.

Sin poder creerse lo que estaba justo en sus narices y debido al entusiasmo de aquella chica, N terminó por llevarse un cachorro de bulldog francés color blanco, el cual de toda la camada era el que según N, prácticamente le habló con los ojos para que se lo llevara.

— ¿Y ahora que se supone que voy hacer contigo? — mencionó N cargando al perrito cual si fuera un bebé — aunque la pregunta real es, como le voy a explicar a Ravi sobre ti... Es obvio que no puedo decirle que fuiste un regalo de un admirador... ¡Ay, pero es que eres tan adorable! ¡Tan lindo!... Que tampoco podía dejarte más tiempo ahí.



* * *



Cuando Ravi llegó a casa, N ya lo esperaba con su comida favorita, sin embargo lo que no le pasó desapercibido, fueron los pequeños ladridos del nuevo integrante de su familia.

— N ¿y ese perro? — Ravi preguntó.

N estaba listo para la réplica a esa pregunta, lo había estado pensando toda la tarde; pero justo en el momento que iba a responder su teléfono sonó, y para ganar algo más de tiempo volvió a responder sin fijarse en quien llamaba.

— ¿Hola?

— Sabía que te gustaría el blanco — dijo la misma voz que le había deseado buenas noches días atrás.

N rápidamente giró su rostro para mirar a Ravi quien también lo estaba viendo a él, y esperaba que terminara de hablar con quien fuera que estuviera hablando, para discutir con N sobre aquel cachorro que lo contemplaba temeroso, desde una de las esquinas de la cocina.





Pequeños Detalles [Navi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora