Querido chico de mis sueños:
No te has aparecido aún, no estoy molesta, pero tampoco estoy contenta, aun tengo curiosidad de conocer tu rostro en fin tal vez esto te parezca triste pero no tengo a quien contarle lo que me paso, no, no me aventaron una piedra por si lo llegaste a pensar, es algo aún mejor, conocí a un tipo, si ya lo se, todos los días puedes conocer a personas, pero este en especial es diferente a todo lo ordinario que haya visto antes, y no, no es un extraterrestre, tuve sospechas pero nada serio, sabes es agradable platicar con él, estuvimos hablando por un largo tiempo, al principio me pareció algo serio, llegue a pensar que probablemente no nos llevaríamos bien, pero ¿qué cres?, fue todo lo contrario, me di cuenta que teníamos demasiado en común, por un instante llegue a pensar que no era de este mundo o que me espiaba pero mis teorías eran erróneas, simplemente somos compatibles, me aterró eso debido a que nunca había conocido a una persona con la que coincidiera tanto, los dos amamos la pizza y el chocolate, aunque siendo honestos, ¿Qué clase de moustro no amaría la pizza y el chocolate? , un demente supongo yo, volviendo al tema parece ser que somos una especie de gemelos separados al nacer, tenemos la misma edad, bueno yo soy un mes más grande que él, eso me parece divertido.
Es gracioso como el tiempo se nos fue volando, ni yo lo creí, el lado positivo es que por esos momentos en los que hablaba con él pude olvidarme de mis propios problemas, él hizo un excelente trabajo escuchando las locuras que me pasaban e incluso me dio varios consejos que tome en cuenta, por un momento me tense al contarle, pensé que como cualquiera me daría una platica común, y fue todo lo contrario me divertí cuando el empezó a reír por fin, pensé que nunca llegaría a escucharlo, me gusto la emoción de su voz al contarme sus anécdotas de pequeño, podria decir que él llego en el momento correcto para sacarme de mi propio abismo.
Tuya, la chica sin sentido.
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Al Chico de mis Sueños
Short StoryDedicado a Eduardo con mucho cariño, también a la música que fueron la fuente de mi inspiración en todo momento.