●La calumnia no paró a José
●La cueva no paró a Daniel.
●El horno no paró a Sadrac, Mesac y Abednego.
●El rechazo no paró a David.
●Las frustraciones no pararon a Job.
●La cárcel no paró a Pablo y Silas.
●La humillación no paró a Ana.
●El desprecio no detuvo la mujer del flujo de sangre.
●La negación no paró a Pedro.
●Los profetas de Baal no pararon a Elias.
●Los acusadores y perseguidores no pararon a Saulo.
●La muerte no detuvo a Jesucristo.
¿Sabes por qué?
Quien te llamó se responsabiliza por tu historia.
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Guerrero en Cristo
SpiritualEl único fin de este espacio es glorificar a Aquel que me rescato, y cambio mi tristeza y decepción en amor, felicidad y gozo. Ahora mi vida tiene un propósito, y es adorar a Aquel que dio su vida por mi, porque cree que valgo la pena y la vida mism...