A veces quiero que aparezcan los edificios sólo para demostrar que ese cielo es real. Y es real. La nube que el sol pinta, el aire que te despeina, es real. El olor a hogar que sientes al llegar a casa, es real. El recuerdo de alguien que ya no está, pero que logra sacarte una sonrisa, es real. La presencia del Rey del universo que llena cada esquina de Él, es real. El consuelo que desciende desde el Padre cuando más lo necesitas, es real. Su voz que te guía, incluso en la confusión, es real. La esperanza de que hay planes de bien para cada día es real. Él... es real.
Jesús le dijo: Tomás, has creído porque me has visto. Bienaventurados los que no vieron y creyeron. J. 20:29
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Guerrero en Cristo
SpiritualEl único fin de este espacio es glorificar a Aquel que me rescato, y cambio mi tristeza y decepción en amor, felicidad y gozo. Ahora mi vida tiene un propósito, y es adorar a Aquel que dio su vida por mi, porque cree que valgo la pena y la vida mism...