Después del primer amor.

Selena y Matt.

Ese día no quise hablar con nadie, estuve encerrada en mi cuarto por horas. Al otro día, a las 10 AM:
—¡Mery! —Sonaba la voz irritante de Selena en mi puerta.
—Seguiré durmiendo. —Respondí cortante.
—Claro que no. —Abrió la puerta.
Su presencia era lo único que me faltaba para completar una semana de mierda.
—Ya, déjame dormir. —Dije.
—Wow, cariño, ¿qué te ha pasado en los ojos? Estás hecha un desastre.
—Me enteré de que vendrías, y pues...
—¿Porqué eres así? Vamos, se que algo te pasa; hay muchas cosas que platicar de prima a prima, se que tienes novio, déjame conocerlo, yo también tengo, se llama Mathias, yo prefiero decirle "Matt", ¿vienes? ¡Te encantará conocerlo! —Dijo muy emocionada, logrando sacarme una sonrisa, y sacarme de mi habitación.
—Vale, pero luego me dejas dormir.
—¿Dormir, qué es eso? Tú saldrás conmigo a ponernos al tanto.
—¿Crees que ya olvidé que tú y yo no nos llevamos bien?
—Mery, eso fue hace muchos años, estamos grandes ya, cariño.
—Tienes razón.
—¿Lo olvidamos?
—¡Claro! —Sonreí.
Bajamos hasta la sala y allí estaba Matt, wow, era muy bello.
"Selena es muy afortunada." Pensé.
Él me miró, bastante fijo, para ser sincera, eso me incomodó.
—Matt, ella es mi prima Mery. Mery, él es mi novio Matt. —Dijo Selena.
—Es un placer conocerte, Mery. —Dijo Matt, sonriendo y frunciendo las cejas. Preferí sólo irme.
—Bien, el placer es mío. —Dije y me di la vuelta.
—Claro que no bebé, vamos a la plaza, tú y yo. —Insistió Selena.
—¿Dejarás solo a Matt? —Pregunté.
—No te preocupes, saldré a caminar.—Dijo Matt.
Y así caminamos entre largas charlas hasta la plaza, Selena hablaba sólo de su vida y sus aventuras, yo tenía miedo de que me preguntara como ha sido mi vida todo éste tiempo. Aparte de la escuela y Alex, ¿qué más podría contar? Mi vida fue un infierno desde que mis padres se separaron. Alex fue mi única salvación, mi única aventura. Mi todo en una simple nada.