Después del primer amor.

Te extrañé, amor.

Ese día, llegué a mi casa un poco triste, quizás decepcionada, porque realmente Aly era la única amiga que tenía hasta ese entonces, (sin contar a las primas de Alex, aunque sinceramente a ellas yo no les caía muy bien.)
En fin, caminé hacia mi habitación y allí me encerré a escuchar música con mis audífonos, todo iba bien, pero me dí cuenta de que Alex no me había llamado en todo el día, así que marqué su número y lo llamé
...
–¿Hola?
–Hola, Alex, mi amor, no me llamaste hoy, te extrañé.
–Perdón bebé, estuve muy ocupado, conseguí un pequeño trabajo y voy a ganar un poco de dinero, quiero verte para contarte como fue mi día.
–Ah, que bien amor, puedes venir a buscarme mañana.
–Si, claro que si, te quiero.
–También te quiero, hasta mañana.
No había nada más reconfortante que hablar con él, porque cuando escuchaba su voz, sabía que todo estaba bien.
Porque mi mundo estaba bien si Alex estaba allí.