Ese primer vistazo que te di desde mi ventana fue gracioso, graciosísimo.
Nunca te había visto en el barrio, capaz que era porque no coincidían nuestros horarios, no eras de por acá o algún mal de suerte. En fin, te vi en la calle; estabas con tu mamá y tu hermana –eso lo deduje porque se parecían mucho-, y tu perra. Tenías unos pantalones cortitos que te quedaban hermosos. Se notaba que nunca habían tenido un perro porque el suyo estaba corriendo, saltando, pataleando y las llevaba a rastras a las tres juntas. Fue increíble, ja ja ja.
Miré tu cara y pensé que era una broma, "¿Por qué las chicas lindas nunca viven en mi barrio? No la voy a volver a ver en mi vida", pensé. Tenías una expresión que rebosaba de alegría (y eso que yo no uso la palabra 'rebosar'), y que en parte se preguntaba cómo iba a sobrevivir a un perro.
-yo
Noviembre 2016
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Cartas que definitivamente no te voy a mandar
Short StoryEstas son todas las cartas que te escribí, que te empecé a escribir desde mi ventana desde la vez que me enamoré de vos. La vez que habías salido a pasear. La vez que habías salido a pasear a tu perro, para ser más específico. Estas son las cartas q...