Media noche, y otra vez doy miles de vueltas en la cama, mi cuerpo empieza a fatigarse y la fiebre me invade, a pesar que afuera llueve.
Lentamente siento como el sudor empapa mi ropa, y como si miles de hormigas con patas de alfileres corrieran bajo mi piel; intento con mis manos atraparlas pero es inútil, tal vez sea solo mi imaginación.
Incomodo trato de ignorar aquella sensación, pero de un momento a otro veo como las paredes de la habitación se hacen más pequeñas.
Están a punto de aplastarme pero se detienen apenas a unos centímetros de mi rostro, mientras el aire se hace pesado, denso ; un calor terrible invade aquel reducido lugar en el que me encuentro, mis músculos agarrotados tratan de moverse, pero como si estuviese maniatado por una fuerza desconocida no logro moverme.
Las paredes de aquel lugar comienzan a arder, mi piel se derrite lentamente, grito desesperadamente, pero mi voz apenas retumba en mi cabeza, aquel lugar empieza a moverse, y cae a un sitio que no conozco, mi cuerpo flota por un instante, y fibras de mi ser como telarañas se aferran a las paredes de este lugar, con un golpe brusco se detiene todo movimiento, parece que el tiempo se parara por completo, solo siento mi aliento agitado que lentamente abandona mis pulmones, el aire me falta, el pecho me duele tanto, algo lo está comprimiendo con brusquedad, ahora el escaso aire que respiro lo siento como diminutas dagas lastimándome por dentro.
Desesperado intento encontrar una salida, pero aquel lugar me envuelve en una total oscuridad y un escalofrió me invade, mientras el miedo y la desesperación juegan conmigo, igual como si fuera una marioneta; mis ojos tratan de encontrar un pequeño destello de luz pero todo es inútil. Me abandono a todas aquellas terribles sensaciones, nadie me escucha, nadie puede ayudarme, mis labios pronuncian una plegaria, pero todo es en vano; un líquido espeso brota de mis ojos, tal vez este es el fin, no sé por qué pero ya no hay esperanzas de escapar , mi desesperado corazón late lentamente y de a poco se detiene; como miles de relámpagos imágenes cruzan mi memoria, decepcionado de mirar la inmundicia de este negro corazón, acepto este destino y resignado extiendo mi mano a ese ser que me llama con insistencia el que con un gélido abrazo me recibe, señalándome el oscuro sendero que debo recorrer...
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Aquel camino sin fin
HorrorEsta historia esta basada en la vivencia de una persona que debe purgar su alma, tiene que soportar un destino que no eligio sin saber cuando acabara su misión