Capítulo 3.

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 ¿Cuánto tiempo estuvimos? no sé, todo el día casi, ya era de noche. Ya no me siento yo misma, ahora soy parte de la cocina, soy la cocina, soy una escoba.
Y todavía nos faltaba por hacer.
Parece que le bajó la luz, para dejarme dormir.

Me levanto, ya es hora de ir a la cama, descansar aquí es imposible.

El calor de la cocina me ahoga, mis brazos pesan como piedras, mis piernas están entumesidas. Miro brevemente mis dedos vendados, tengo comos tres cortes en cada mano. Espero que la gente coma hasta explotar.

Con solo pensar en el festival de la cosecha me emocioné, hacia mucho que no se celebraba algo, iba a ser un momento muy relajado y divertido. La vida de tragedias melodramaticas no es lo mío, necesito emborracharme.

Por el pasillo, deseando con cada paso tirarme a la cama de un salto, me crucé a Leiftan.

- Buenas noches- me saludó con su dulce sonrisa.

- Hola Leiftan- saludé apurada.

- ¿Qué haces rondando a estas horas?- preguntó un poco sorprendido.

-¿Estás horas? ¿Qué hora es?

- Alrededor de las dos de la madrugada-.

- ¿¡Qué!? El tiempo se me pasó volando. Estuve cocinando con Karuto desde hoy al mediodía- respondí, él se acercó y me olió.

- Mhm, y no dudo que haz hecho unas maravillas deliciosas- me sonrojé, pero de lo incómodo que era su comportamiento -Bueno, te dejo ir a dormir, mañana tendrás mucho que hacer.

-Sí ¡Hasta mañana!.

- Dulces sueños.

Finalmente pude ir a mi habitación y arrojarme a la cama. Me quedé dormida al instante.

Mmh, me pesa la cabeza, es un sueño muy pesado esta vez.

¿Hojas grandes? ¿Estoy en el territorio de los Kappas?

Repentinamente aparece Chrome comiendo unas raíces.

- ¡Es para apaciguar el hambre!- logro escuchar de su voz.

Camino a las cercanías del pueblo Kappa, ¿Acaso son recuerdos?

-...Comemos por tradición...- escucho la voz del Maestro Kappa a mis espaldas, me doy vuelta y me encuentro con Karuto.

-...Festival de la Cosecha...-.

¿Qué es todo esto?

-Gardienne, fea durmiente, despierta ya.

¿Ezarel? Lo busco con la mirada ¿Me llama del mundo real?

Parpadeo lo más fuerte que puedo, y no consigo despertar. Cierto... tengo que cocinar...

Me dirijo a la cocina.

-...Karuto...las papas...-

Las papas...

-Gardienne ayudame...

¿Hamadriade?

-SI ME HUBIERAS AYUDADO NO HUBIERA TERMINADO ASÍ.

¡Hice lo que pude! ¡Era muy tarde! ¡Perdón!

Sus lianas se acercan a mí.

¡Ezarel!

-¡Despierta ya te digo!- me despierto sobresaltada. Ykhar está al lado mío agitada, lo más probable es que sea de tanto gritarme.

- Disculpa, era un sueño muy pesado- Ykhar suspiró brevemente.

Entrando en su corazón. (Ezarel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora