Caretas.

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Las horas pasan rápido o lento, depende como uno lo vea. Dependiendo de cómo estuvo tu día o como te está tratando la vida.

Observo y veo a muchas personas ser lo que los demás desean solo por querer ser aceptados, colocarse las malditas máscaras para encajar en una frívola y distante sociedad que poco o nada le importa cuánto te esfuerzas para poder siquiera poder dar miras a lo que todo el mundo llama "éxito". Patético.

Te pasas la vida fingiendo algo o queriendo ser algo que los demás quieren o te metieron en la cabeza desde que eres una minúscula célula en plena formación. Serás esto, serás lo otro. Siempre lo mismo, metiendote ideales que aunque a veces son correctos hay veces que lo único que hacen es hacerte quedar como un completo títere, o en palabras entendibles un perfecto idiota que no sabe cómo liberarse de las ataduras que llevas desde que eres un recién nacido, pero tranquilo, no sos el único como tú hay mucho, incluyendome.

Me he topado con gente que se cree algo que no es, que fingen un estatus social y se creen la mejor cereza del pastel, pero cuando uno descubre quienes son en verdad, la admiración y por qué no decirlo, la envidia que sentías hacia ellos pasa a ser lastima y cólera por que te tomaron de imbécil, y después te pones a pensar cómo es que no te diste cuenta en que no eran más que la persona humilde que pasa por la acera de enfrente con su mochila toda rota.

Creo fervientemente que cuando te dicen que son esto y tienen lo otro te maravillas imaginando mil veces que tú también tienes eso o que te sacaste la lotería y pues llegarás a los estándares de tu supuesto amig@ de clase alta. Irónico.

Todas las veces que he descubierto una mentira, siempre he perdido, una amistad menos decía, y me cabreaba el hecho de haber perdido mi tiempo con personas que no valen ni la basura que está tira por las afueras de la ciudad. Después simplemente entiendo que son personas que necesitan mentir para encajar, necesitan de cosas tan banales como falsas amistades para sentirse bien. Entonces la cólera y la rabia pasan a ser pena y lastima.

Varios me han dicho que soy fría y sin tacto, el tiempo y las circunstancias me han hecho así, yo no tengo la culpa de que las mentiras y la hipocresía que me rodeara me hicieran así. Antes era sumisa y bajaba la cabeza ante cualquier insulto o murmuración que se cernía sobre mí. Ahora no he cambiado mucho a excepción que solo escucho y conforme la persona se desenvuelva en mi entorno y como controle su bendita lengua, lo colocó en un lugar digno de confianza o simplemente paso de él o ella como si fueran la mierda en la acera qué debo evitar para no manchar la suela de mi zapatilla color fucsia.

¿Ustedes creen que estoy melancólica? yo no, simplemente me vinieron estas palabras después de recordar como mi supuesta amiga que ahora ni siquiera me habla, me mira y me sonríe, le correspondo el saludo y saludo a una amiga que aunque me saca de quicio siempre esta ahí.

Yo no tengo la culpa, yo no fuí quien me aleje por conveniencia, yo no fuí quien prefirió una amistad pasajera, ahora la miro y la saludo como una compañera más, ya no es importante en mi vida, le deseo que le vaya bien, pero en mi vida ya no tiene un lugar.

Cosas de la vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora