Vuela.

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La música resuena en mis oídos, las conversaciones apenas son audibles, que a lo lejos se mezclan con la melodía que inunda mis oídos, entonces ¿por qué tus palabras no pueden ser igual a aquellas conversaciones que no llegan a mis oídos? ¿por qué no puedo olvidarme de cada palabra dicha en medio de una arisca conversación?

Duro o suave, no importa la tonalidad siempre es igual, tus palabras entran y se instalan en las profundidades de mi ser. La frialdad sale como queriendo resguardarme, protegerme de aquello que sin darme cuenta lacera mi alma, una vez más.

Me preguntas si te quiero, pero no puedo responder, no cuando tú sin esperar una respuesta de mi parte, me dices que no, que yo no te quiero, que yo no siento nada por ti. Sabes, cuando dices aquello, quiero gritarte que te equivocas, que yo te quiero, que para mi eres lo más grande que tengo, pero las palabras no me salen, y en silencio escucho como según tu yo solo me aprovecho de ti.

¿Soy cobarde, al no decirte lo que siento? ¿Por qué no soy capaz de demostrarte lo que hay dentro de mi? No lo sé, tantas veces lo eh intentado que ahora simplemente callo y escucho como dices que los demás tienen razón, que las personan tienen la verdad en sus palabras.

No soy cobarde, solo que ya me he cansado de llorar por ti, ya me cansé de quererte demostrar lo que tú no quieres ver.

¿Te quiero? Si, más de lo que quisiera.

¿Te necesito? También, eres parte de mi, lo único que me queda, pero tú eso no lo entiendes.

El tiempo ya pasó y tú pareces no darte cuenta, ahora quieres irte, dejarme e ir a vivir tú vida. Quieres amar a alguien más. Que puedo decirte yo, cuando me preguntas si es correcto. No puedo negarte la felicidad aun cuando eso implique el perderte. Te quiero, te amo aun cuando tú no lo crees.

Sé libre, si eso es lo que deseas. Sé feliz con ella, si tanto lo anhelas, no te preocupes por mi, aun cuando no compartimos el mismo papel en tu vida, no te daré yo más soledad de la que tu mismo te has dado.

Para mi siempre serás lo más grande que tendré, más ahora es momento de que yo también comience a volar, por un cielo que siempre fue distinto al tuyo.

Cosas de la vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora