Sabes hay cosas que jamás debieron pasar. Hay palabras que nunca fueron dichas y que aun permanecen ahí, dentro de nuestro corazón apuñalandonos por ser tan cobardes.
Caricias que no fueron dadas. Abrazos que esperan guardados por toda la eternidad.
Llamas y preguntas como estoy, por inercia te contesto que bien. Siempre es lo mismo. No hay cambios. Siempre el mismo número. Siempre la misma voz. Solo palabras dichas a través del celular. Discusiones van, risan vienen. Me cuentas tu vida una vez más mientras escuchas música de antes. Yo recostada en mi cama escucho nuevamente y trato de cambiar de tema o simplemente te dejo desahogar.
Sé que te sientes solo, por que yo también me siento sola. En ocasiones te contesto mal o no te tomo la debida importancia y eso te molesta, te duele. Soy mala creo, no lo sé.
Solo que a veces me gustaría que cuando conversara contigo lo hiciera frente a frente. Explicarte el por qué de mis errores. Darte a saber mis miedos y refugiarme en tus brazos cuando mis lágrimas comienzen a caer nuevamente.
Quiero ir contigo a donde el viento nos lleve mientras yo escucho agarrada de tu brazo lo que tu tienes que decirme. Quiero que cuando te sientas solo ser yo quién te haga saber con un abrazo o un beso que no debes sentirte así. Que no estás solo.
Pero la distancia es muy larga y las palabras muy cortas. Las horas pasan y sigue la rutina. Una llamada más y comienza de nuevo. No hay cambios. No hay más abrazos. Nunca lo hubo. Nunca te dije cuanto te quería por que siempre andaba peleada contigo. Siempre andaba con la mente en que nuestro destino fue no vernos.
Soy una fotografía en tu computadora. Eres una llamada cada fin de semana. Conoces mi voz, tanto como yo conozco la tuya. Somos dos fantasmas presentes en la vida del otro. Un lazo que no se rompe a través del tiempo ni la distancia. Un lazo que me hace rabiar y llorar de impotencia cuando los momentos malos me golpean. Una distancia que me recuerda siempre que no seras nunca la mano que me ayude a levantar, que no serás tú quién acalle mis miedos.
Te escucho reír ante mis ocurrencias, y dejas bien claro quien soy. A veces llegas a abrumarme. Eres demasiado perfeccionista mientras yo estoy llena de errores. Lloras ante lo que la vida te arrebató, y yo escucho sin inmutarme. No me gusta que la recuerdes por que aunque para ti sea lo más grande que alguna vez tuviste para mi significa la soledad y el abandono.
Tú dia se acerca y no tengo como festejarlo. Si estuvieras a mi lado lo primero que haria sería botar toda la cerveza de la nevera. Lo sé no puedo dejarlo pasar. Pero hay tantas cosas que quiero y no puedo hacer.
Hace varias semanas te hice un regalo y por cuestiones de la vida aún no está en tus manos. No sé si algún día lo recibirás pero al menos quiero que sepas que está ahí, esperándote. Como yo lo hago.
ESTÁS LEYENDO
Cosas de la vida.
Non-FictionEn este libro virtual, no encontraras historias contadas, lo que encontrarás son mis emociones, mis emociones ante cada momento que me golpea o acaricia...Esta soy, esta es mi vida, esto es parte de mi alma.