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6. Loca Por Él

-Buenos días -dijo Harry abriendo las cortinas -¿Cómo dormiste?

-No te importa -dije con los rayos del sol en la cara

-En realidad no. Solo trataba ser amable.

-Pudiste haber sido más amable ayer

-En 15 minutos bajas a desayunar, te estaré esperando. ¿Entendido?

-Como sea.

Harry salió y cerró la puerta. Tomé mi celular que milagrosamente tenía pila. Llamé a Lucas.

"Deje su mensaje después del tono"

Maldita sea. Lucas, contéstame. Después de varios intentos fallidos al llamarle, me rendí.

Pasaron los 15 minutos y yo bajé. Caminé hacia el comedor y vi a Harry sentado con su celular en las manos. 

-Hola -dije

Puse mis manos en la silla, el respaldo era un poco alto. Cuando traté hacerla para atrás para poder sentarme, Harry me paró.

-Déjame ayudarte -dijo

-Yo puedo sola, Styles.

-Está bien -dijo levantando las 2 manos.

Harry volvió a su lugar. Me senté y desayunamos.

-¿Cómo dormiste? -preguntó

-Ya me lo preguntaste

-Y lo seguiré haciendo hasta que me digas.

-Bien, dormí bien.

-No debes ser tan fría

-Yo seré como yo quiera, estoy atrapada aquí, contigo.

-¿Desde cuándo es eso un problema?

No contesté y seguí comiendo. Cuando acabé, me paré y tomé mis platos

-Déjalos ahi -Harry interrumpió mi acción.

-¿En serio?

-Sí, sí.

-Oh, bien.

Dejé los platos en mi lugar y subí las escaleras. Entré al cuarto y tomé mi celular. Llamé a Lucas.

"Su número ha sido bloqueado por petición del usuario"

¿Que demonios? Maldito Lucas. Lo necesito como a nadie y ahi está él, bloqueando mi estúpido número.

Pasaron unos minutos y Harry subió. Entró a la habitación de sorpresa y me hizo dejar mi teléfono debajo de la almohada.

-Vamos por tus cosas -dijo

-¿Qué?

-¿Quieres tus cosas o no?

-Aha

-Genial, entonces sígueme. Y no trates nada extraño. No sabes lo que soy capaz de hacer.

-¿Yo intentar algo? No me conoces tan bien para saber lo que puedo hacer.

-Pero te conozco lo suficiente para saber que me temes.

Seguí caminando detrás de él. Tenía razón. Le temo, le temo demasiado. 

Me abrió la puerta de su coche, subí, la cerró y nos dirigimos a mi casa.

Cuando abrí la puerta, él pasó. Creo que se quería asegurar de que cada cosa que yo hacía era adecuada para no arruinar su plan de la vida feliz con Marissa Hudson.

No sé cuáles son sus intenciones, pero no creo que sean muy buenas.

Subí a mi habitación, él me siguió.

-Lindo cuarto -dijo

-Gracias

-¿Cuántos años tenías cuando lo decoraste? ¿4?

-Jajaja, que chistosito. -dije irónicamente

-¿Quieres que te ayude a empacar?

-Como quieras, haz lo que quieras. No me interesa -levanté ambas manos

-Lo siento, solo quiero ayudar.

-Pues ayuda cerrando la boca

-¿Y si mejor te la cierro a ti?

-No lo harás, mi casa, mis reglas

-¿Por qué tan segura de eso?

-No me controlas. Nunca lo harás.

Harry se acercó a mí y juntó sus labios con los míos. Tomó mi cintura y me pegó a la pared. Un poco después, me di cuenta que le acababa de mentir, si me estaba controlando.

Puse mis manos en su pecho y lo alejé de mí.

Saqué toda la ropa de mi armario y la puse en mi cama. Acomodé mi ropa en maletas de diferentes tamaños y colores y Harry los bajó al auto.

Dejé una playera rosa y un pantalón negro afuera. Me metí al baño y me los puse. No iba a estar todo el tiempo con su ropa. Me puse unos zapatos bonitos y seguí empacando.

Tomé muchas de mis cosas. Mi cuarto se veía muy vacío, me ponía sentimental. No podía llevar mi casa entera.

No sabía si regresaría alguna vez, extrañaré pisar el pasto de la entrada, el olor a mi perfume favorito y el color de las paredes.

Tomé otras cosas importantes de las demás habitaciones y las guardé en otra maleta. La casa entera ya no parecía mia por su aucencia.

Era el momento perfecto para llamarle a alguien y avisarle que estaba con este lunático. Dejé el celular en la mini-mansión por idiota. Tomé el teléfono de la cocina pero el sonido de la puerta al abrirse me paró.

-¿Eso es todo? -preguntó Harry

-Si -suspiré saliendo de la cocina

-Genial, si olvidaste algo vendremos. Solo no planees ningún escape o te las verás conmigo. Y créeme, linda, que no soy nada agradable cuando algo me molesta.

-Nunca lo eres -dije entre dientes

Subí a su auto y regresamos. Harry abrió la puerta principal y uno de los cuartos junto al suyo.

-Aquí estarán tus cosas y parte de tu ropa. Elige lo que quieres que esté en el cuarto donde duermes. 

-¿Tendré mi propia cama?

-No, jamás

-Oh, bravo. Mis cosas tienen su propio cuarto pero yo tengo que dormir todos los tontos días contigo

-No, tendrás que dormir todas las tontas noches conmigo

-Lo que sea

Algo tenía este chico, no podía odiarlo, era dulce pero agresivo. Y por la manera en la que me jode, creo que realmente está loco por mí.

Así como yo estoy loca por él.