Hostage

10. Tan Idiota o Algo

Pasaron unos días de silencio total e ignorancia de parte de ambos. Solo hablábamos para cosas importantes. "¿Que quieres desayunar?" "Sal ya del baño, tardas horas" y cosas por el estilo.

Estaba sentada en uno de los sillones de su mini-biblioteca, muy atenta al libro que tenía entre mis manos, solo trataba de distraerme.

Harry entró y sonrió al verme. Creo que llevaba algo en sus manos pero no me dio importancia. Al final, lo que traía lo dejó en una mesita. 

-Marissa, te he estado buscando por todos lados. -dijo sentándose junto a mí.

No contesté y continué con mi lectura.

-Tú y yo tenemos que hablar, es importante.

-Al fin, Styles. Al fin tienes los pantalones para venir y decirme que te pasa.

-No. Quiero que sepas que es algo complicado y que yo te lo diré cuando esté listo.

-Bravo.

-¿Sabes qué? Al diablo con todo esto. Estoy loca y perdidamente enamorado de ti. Por más cursi que suene.

Mis ojos se abrieron como platos, mis pulsaciones cardiacas se aceleraron. ¿Lo decía de verdad?

-No te creo -dije

-Te lo juro, Marissa. Toda tú me vuelve loco. Eres tan necia que me haces intentar las cosas una y otra vez.

-¿Por qué no lo dijiste antes? ¿Tenías miedo?

-No, solo, soy un imbécil. Tú eres una persona muy importante para mi

-¿Cómo se que esto no es uno de tus trucos para manipularme?

-Creo que eres bastante lista para notar que sería un truco

-¿Cómo se que esto tampoco es?

-Porque también eres bastante lista para notar eso. Ahora. ¿Me vas a dejar continuar o mejor me paro y me voy?

-Lo siento, continúa.

-Fantástico. -suspiró- Tienes que saber que al principio solo buscaba una aventura, por eso fui al club. Pero te vi, si, quería acostarme contigo, pero también quería conocerte. Eres hermosa, en serio. Y a veces me estresa tanto que seas tan terca pero ni modo, así eres tú y si no fueras así tal vez no te querría. Todos somos como somos por algo. Algún día alguien te iba a mirar y pensaría que eres lo mejor de este mundo, ese día es hoy.

-Harry, que lindo. -sonreí

-Te quiero preguntar algo

-Lo que quieras

Harry suspiró, lo noté nervioso. 

-Tú me pones tan... ni siquiera sé como describirlo, tan idiota o algo. Bueno, ya. Mi pregunta es: Marissa Hudson -tomó mi mano- ¿Quieres ser mi novia?

-Sí -dije sin dudar

Harry me abrazó. Ambos estábamos sorprendidos. No sabía que lo que él sentía era tan fuerte como para pedirme ser su novia, aunque fue desesperadamente incómodo. 

Aunque viendo lo que ha pasado creo que debí haber sospechado.

Tomó lo que había dejado en la mesa y me lo dio.

-Te traje estas, por si te negabas. -dijo inútil. 

***

Pasó un mes. Salíamos de vez en cuando, íbamos con Perrie y con Zayn a citas dobles. Ellos estaban felices por nuestra relación, una muy rara relación, pero al final del día, el cariño era mutuo.

Salí de bañar, me puse un vestido blanco, no formal pero tampoco súper casual. Tenía un estampado de diminutas flores negras, también me puse unos tacones de ese color y acomodé mi cabello de lado con unas ondas abiertas y me maquillé ligeramente.

Bajé las escaleras, Harry estaba esperando. Usaba sus jeans negros ajustados, una camisa y sus zapatos.

Salimos, me abrió la puerta de su coche y yo entré, luego él subió.

-¿A dónde quieres ir a cenar? -preguntó

-A donde quieras

-Cumplimos un mes, elige el lugar que tú quieras

-No lo sé. ¿Qué tal... Olive Garden?

-Olive Garden será

Condujimos hacia el lugar. Bajamos del coche, entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia la entrada. Abrió la puerta y me dejó pasar primero.

-Buenas noches. -dijo una señorita

-Buenas noches, mesa para 2, por favor -dijo Harry

-Claro. Síganme -dijo tomando unos menús y caminando

Seguimos a la señorita, ella nos indicó la mesa. Harry acomodó mi silla, pasaron unos minutos y nos tomaron la orden.

-Por nosotros -dijo Harry elevando su vaso.

-Por nosotros -imité su gesto

Chocamos nuestros vasos y bebimos. No habíamos pedido vino ni nada por el estilo, yo una limonada y él Dr. Pepper. Nada fuera de lo común.

-Feliz mes -dijo Harry dejando su vaso en al mesa

-Feliz mes

Me incliné levemente hacia él y él hizo lo mismo, juntamos nuestros labios rápidamente para darnos un pequeño beso y luego nos separamos.

No me gustan mucho las demostraciones públicas de afecto. Me ponen incómoda. Ir normal y luego ver a una pareja besándose salvajemente no me gusta, así que nuestro beso fue muy corto.

Pasaron unas horas y salimos del lugar. Caminamos hacia su coche, subí, luego él y se inclinó para besarme de nuevo.

-¿Quieres hacer algo más o vamos a la casa? -preguntó

-Como quieras, yo ya elegí el lugar para cenar, te toca

-Entonces iremos a la casa -sonrió

Planea algo, lo sé, su sonrisa lo dice y no lo entiendo, todos sabemos que nadie entiende nada de lo que hace, no creo que siquiera él.