-¿Estás segura?- Preguntó un chico pelirosa de 19 años, ahora mismo se encontraba en el consultorio de su cuñada jugando nerviosamente con sus pulgares.
-Los resultados no mienten- Respondió con seriedad -Tienes 10 semanas de embarazo- Con aquella noticia Coraje sentía como el mundo se le venía encima. Recién estaba comenzando su segundo semestre en la universidad, no estaba listo para tener un bebé.
-¿Y como se supone que se lo diré a Katz? Peor aún, ¿Como se lo diré a mis padres? Justo va a matarme- Decía preocupado por la posible reacción negativa que podrían tener su pareja y familia.
Por ahora ve a casa y descansa un poco, sobrepensar las cosas te puede hacer mal -Poniéndose de pie para acompañar al menor a la salida del consultorio no sin antes darle un gran abrazo. Por el momento aquello era lo único que podía hacer por él.
-Gracias por todo Kitty, nos vemos después- Se despidió el pelirosa retirándose, caminó por las calles de aquella cuidad hasta llegar a la parada del autobús.
Tan sumido se encontraba en sus pensamientos que no fue hasta que el chófer lo sacudió de forma algo brusca que ya estaba cerca de su hogar. Agradeció al hombre casi en un susurro antes de bajar.
Al llegar a casa entró a la cocina saludando a sus padres. Muriel, una mujer de avanzada edad respondió con una sonrisa jovial miéntras que Justo, su esposo simplemente refunfuñó sin leer su periódico.
Momentos después Coraje ya se encontraba en su habitación, acostado en la cama con el celular junto a su oído escuchando aquel "bip" el cual le parecía una tortura eterna.
-Vamos Katz, contesta por favor- Susurró bastante nervioso mientras que su mandíbula temblaba levemente y su pulso se aceleraba con cada segundo que transcurría.
-¿Coraje? ¿Ocurre algo? ¿Todo está bien pequeño?- Desde el otro lado de la línea la voz que Coraje tanto ansiaba y a la vez tenía escuchar sonó sin darle tiempo a pronunciar palabra alguna pues su pareja ya se encontraba bombardeandolo con preguntas y sacando sus propias conclusiones.
-Estoy bien, de verdad- Coraje trataba de sonar normal pero su voz temblaba aún más que de costumbre poniendo en alerta al pelirrojo -Es solo que...- Inevitablemente hizo una pausa antes de poder continuar, algo que solo agrandó las sospechas del otro. -Necesito hablar contigo mañana, es importante-
Al escuchar aquello Katz soltó un suspiro de alivio al saber que Coraje se encontraba bien aunque no se encontraba del todo tranquilo.
-Está bien, mañana saldré temprano del trabajo, paso por ti a la escuela y hablamos en casa ¿Qué te parece?- Su voz sonaba ligeramente sería, más que de costumbre, y eso preocupaba un poco al chico.
-Si, me parece perfecto. Nos vemos mañana- Dijo antes de mandarle un beso al pelirrojo a través del teléfono avergonzandose bastante por ello.
-Nos vemos pequeño- Contestó el mayor despidiéndose con una sonrisa imitando la acción de su pareja.
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Esta historia no es omegaverse, aquí Coraje es un doncel, aún que no existen las reglas típicas que la mayoría conoce como que están obligados a casarse con quién sus padres digan, que deben ser algo femeninos, si pueden trabajar en lo que sea que ellos decidan y si así lo quieren pueden ser pareja de una mujer.
En el universo donde se desarrolla la historia varones, mujeres y dondeceles son tratados como iguales, lo único que distingue a un varón y doncel es que los segundos por lo general tienen facciones un poco más delicadas.
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Un cachorro embarazado [En Edición]
RandomCoraje, un Doncel pelirosado de 17 años de edad a quedado embarazado de Katz, su novio de 26 años, ¿como tomara la noticia? ¿qué experiencias vivirán en los meses de gestación del menor?