Un cachorro embarazado [En Edición]

Quinto Mes Parte 2: Molesto

Pasadas un par de semanas luego de el festejo de su Baby Shower Coraje se encontraba recostado en el sofá de la casa de Katz junto a este, ambos veían una película en la TV. No es que les gustase mucho pero era lo mejor que transmitían en esos momentos, todos apuntaba a que sería un día aburrido y normal como cualquier otro cuando de pronto algo sobresalto al pelirosa.

–¿Te encuentras bien?– Preguntó Katz al notar como el otro daba un pequeño salto en su lugar.

–S-si, es solo que el bebé se movió– Dijo levantandose de lugar tomando la mano de su pareja y colocándola sobre su vientre que cada vez se veía más abultado y redondo. –¿Lo sientes?– Una pequeña sonrisa se formó en los labios de Coraje al sentir como el pequeño en su interior daba leves pataditas.

–¡E-es verdad...!– Gritó el mayor aún más emocionado que el otro sintiendo los golpecitos. –¿Ya se había movido antes?– Lo más seguro era que si, pero al no estar del todo seguro conservaba una pequeña esperanza.

–Si, aún que no es muy normal, a veces lo hace cuando como empanadas con leche– Confesó con algo de vergüenza.

–Me habría gustado estar la primera vez que ocurrió, perdón si te descuidé al inicio– Su voz sonaba arrepentida, y no era para menos, por culpa de su trabajo no pudo estar al tanto del estado de su cachorro en los primeros cuatro meses de su embarazo y eso era algo que no le gustaba para nada.

–No tienes nada de que disculparte, lo importante es que ahora estamos pasando algo de tiempo juntos– Comentó el pelirosa apretando la mano del mayor.

–De verdad que eres increíble– Aquellas palabras confundieron un poco a Coraje pues no logro entender a que se refería pero tuvo tiempo de preguntar pues las manos de Katz levantaron su camisa y este comenzó a soplar en su estómago causándole un ataque de risa.

–Ba-basta... Katz, basta– Decía entre risas tratando de apartar a su pareja. –Creo que lo molestaste– Mencionó al sentir una vez más como el pequeño golpeaba su vientre, está vez con más insistencia.

–Tal vez tienes razón– Comentó el pelirrojo al senirtlo también. –Lo siento Katz Jr. Solo quería jugar un rato con tu mami– Dijo con una sonrisa sobando el estómago de un muy sonrojado Coraje para luego soltar una carcajada.

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Un capítulo cortito pero bonito, bueno al menos a mi me gustó el resultado. uwur