Tercer Mes Parte 1: Ultrasonido

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–El primer trimestre de gestación de Coraje estaba a punto de terminar, faltando tan solo dos semanas para ello y en ese tiempo algunos de los malestares del pelirosa como los mareos comenzaban a desaparecer o eran menos frecuentes pero daban paso a otros, su barriga se había vuelto más abultada haciéndose notorio el estado del menor, cosa que no pasó desapercibida por los compañeros de clase de este, quienes ya comenzaban a expandir rumores, aún que la mayoría no creía que todo eso que decían fuera cierto–

“Estas hablando sobre el cachorro Bolsa, ese chico es la persona más inocente de toda esta escuela”–Era la respuesta de todos cuando alguien tocaba el tema para después dejarlo de lado y concentrarse en temas más relevantes para ellos, por ese lado Coraje se encontraba calmado. Nadie dejaba de tratarlo como siempre, resivía un saludo ocasionales por parte de algunos de los estudiantes al pasar–

Parece que fuiste el tema de conversación favorito de todos en la escuela estos días –Comentó Bunny tomando lugar junto a sus amigos en una de las mesas más alejadas de la cafetería– ¿Qué harás cuando sea más notorio?

No lo sé, supongo que decir la verdad y ya –Respondió con calma–

Pareces muy tranquilo sobre esto, ¿qué nos ocultas chaparro? –Preguntó el de cabellos naranjas con curiosidad–

Nada, lo juro –Dijo sonriendo sin dejar de comer–

Por cierto, ¿ya pensaron que nombre le pondrán? –Esta vez la pregunta fue de parte de la pelirosa mayor–

No crees que aún es muy pronto, digo ni siquiera sabemos si es una chica o un varon –Mencionó divertido colocando una mano su apenas apreciable y algo endurecido vientre–

¿Y? ¿No deberían comenzar a ver esas cosas tú y Katz? –Replicó la chica siendo contagiada por la sonrisa de su amigo–

Creo que estas más emocionada por esto qué él –Bromeó el de lentes oscuros– Pero cuéntanos, ¿qué se siente estar a punto de tener 4 meses de embarazo?

Pues que quieren que les diga, mi estómago se endureció un poco desde hace unos días, Katz dice que estoy más sensible de lo normal y creo que es verdad, hace unos días lo mordí por darme de su chocolate y después no podía dejar de  sentirme horriblemente mal por haber hecho eso –Contó lleno de vergüenza el pelirosado–

Pero eso es normal ¿no? –Decía Bunny tratando de animar a su amigo–

S-si, mi prima se ponía peor solo por que le dijeron que después de los 4 meses ya no le quedaría su ropa favorita –Mencionó Cajun soltando una risa nerviosa al recordar el escándalo que se hizo aquella ocasión–

Ahhh, creo que tienen razón –Respondió Coraje probando un bocado más de su almuerzo– Saben, hoy al mediodía iré con Kitty a mi primer ultrasonido –Anunció con emoción sorprendido a sus amigos por lo repentino de su cambio de ánimo–

Eso genial peque, ¿Pero por que irás con tu cuñada y no con Katz? –El par de amigos lo miraban con curiosidad–

En verdad él si quería acompañarme, pero ya saben, su trabajo lo mantiene ocupado todo el día –Respondió soltando un suspiro con algo de decepción– Supongo que es algo que le pasa a todos ¿No?

Bueno, nadie dijo que todo lo harían juntos –Comentó Cajun con seriedad–

En eso tiene razón, pero por una parte te entiendo Coraje. Es algo importante y deberían estar ambos –Decía la ojiazul– Después de todo se trata de su bebé.

Si, pero no podemos hacer nada, digo Katz es uno de los mejores en su trabajo es natural que lo soliciten tanto –Mencionó tratando de quitar ese sentimiento de pesadez de su mente–

Bueno –Habló Bonny– por ahora no pienses en eso Coraje.

Si, estoy seguro de que ese tonto no se atrevería a descuidarte por nada del mundo –Comentó el de cabello anaranjado mientras hacía muecas raras que causaron la risa de sus amigos hasta que alguien totalmente inesperado llegó sentandose al lado de los pelirosados, el trio de amigos quedó en silencio observando a su "invitado"–

Le'Cuack... ¿Qué sorpresa verte por aquí, que es lo que trae por estos rumbos? –Preguntó con tono galante Cajun al momento que se sacaba las gafas para guiñarle un ojo al chico– ¿Acaso no podías estar lejos de mi?

Ja, no digas tonterías. La única razón por la que decidí sentarme con ustedes es por que los demás lugares están ocupados –Mencionó con tono serio y un poco altanero que no sorprendió a los otros–

Bueno, yo lo siento pero debo irme –Dijo Coraje poniendose de pie revisando su teléfono celular– Los veré después chicos, adiós Le'Cuack.

Espera, yo te acompañó –Contestó la chica casi gritando– Nos vemos luego –Se despidió para irse dejando solos a los otros dos–

Hasta luego –Respondió Cajun observando a sus amigos partir antes de pasarse al lado de Le'Cuack– ¿Aún sigues molesto por lo de anoche? –Preguntó apoyando su barbilla en el hombro del peliblanco quien simplemente lo ignoro– Sabes que no podrás ignorarme por siempre y menos si hago esto –Dijo besándolo por sorpresa–

¡Te he dicho que no hagas eso! –Gritó atrayendo la mirada de algunos curiosos quienes no pudieron resistir saber la causa del grito–

Ya ya, no tienes por qué alborotar tus plumas –Bromeó tomando las gafas transparentes del otro para ponerle las suyas–

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Si si, ya se que me tarde un chingo en actualizar, el capítulo está medio corto y además ni siquiera es el final del especial pero la verdad es que el final del capítulo especial lo dejare por ahora, siempre empiezo a escribirlo por alguna razón no me convence como queda y lo elimino asi que por mientras seguiré con los capítulos normales.

Un cachorro embarazado [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora