Capítulo 1

386 32 17
                                    

JURAMENTO ANTE LA ESTRELLA.

Iñaki Tituaña

Primer capítulo.

La noche está completamente nublada, ninguna estrella se puede apreciar en el firmamento por efecto de ello. Sentado en aquel parque, puesto los auriculares y música con volumen alto; ordenador portátil entre las piernas y escribir aquello que pasa por su mente.

Una chica se acerca por detrás, toca su hombro y voltea. Cuando lo hace mira una perfecta sonrisa, labios rojos, frente amplia, mirada profunda y cabello negro que le llega a media espalda.

Aquella chica venía vestida muy sencilla, creo que era algo inusual verla de esa forma.

-Hola.-dice con su gran sonrisa en el rostro.

No responde, todo su ser se queda estático por un momento. ¿Le hablaba a él? Pues claro que sí, cómo puede ser tan idiota si nadie más hay cerca de donde se encuentran.

-¿Hola?.-vuelve a decir al ver que no responde. 

No sabe a qué viene o por qué lo hace. Mira a su alrededor, en las zonas con poca iluminación hay un círculo de amigos que liban y cantan a viva voz las rolas que en su aparato musical se reproduce. En el centro, niños que se creen mayores por salir de casa sin permiso de su madre junto con ellos chicos de entre 19 o 20 años.

Aquel parque es pequeño, pero acogedor. La gente que ahí se encuentra se centra más en checar sus redes sociales que de disfrutar de los juegos que posee.

-¿Acaso no me vas a responder?.-pregunta la chica que está parada frente a él.

No responde al instante hasta que ella hace tronar sus dedos: corazón y pulgar. Nuevamente se presenta.

-Hola, me llamo Corina. Te he estado hablando desde hace unos minutos y no me has hecho caso. Pienso que eres un nerd porque te la pasas estudiando siempre, estás enganchado en el ordenador portátil y pocas veces te he visto con amigos.-Expresa burlona y ríe como mofándose de lo que acaba de decir. Al ver que este no responde su rostro se torna serio.

-No lo soy, es que me sorprende que una chica como usted me dirija la palabra. Siempre anda rodeada de muchos chicos que físicamente son perfectos y cuando uno que no lo es se acerca, simplemente lo repudia y se aleja.-contesta muy cortante.

Lo que la sorprende es la osadía de su parte, cómo es que alguien como él se atreve a decirle esas cosas sin ni siquiera conocerla. Se atrevió a tanto, cree que ni sus padres le hayan dicho tales barbaridades. No se deja porque lo que ella le dijo antes le afectó y por tal razón lo hace.

Ella tampoco se deja y lanza una cachetada con la mano izquierda a su mejilla derecha, este trastabilla antes de caer por el fuerte golpe que le proporciona. Yace en el piso gimiendo de dolor y replicando del por qué aquella reacción de su parte.

-¡Oye! ¿Qué te pasa? ¡Estás loca!-dice muy alterado en el suelo de aquel parque.

 La muchedumbre que en el se encuentra se ha percatado del altercado y han acudido hacia donde se encuentra el chico y la que le ha propinado el golpe. Alguien de la multitud se acerca hasta ellos, un hombre de avanzada edad, canoso, de estatura mediana y voz ronca. 

-¿Qué es lo que pasa aquí? ¿Señorita le ha faltado el respeto este muchacho?-pregunta el anciano dirigiéndose a la chica y observando al que aún está en suelo.

-No, no pasa nada. No se preocupe. Simplemente le he golpeado porque estamos ensayando una obra de teatro y esto es parte de ello.-responde ella algo titubeante y con la cabeza inclinada hacia abajo.

Él por su parte no responde, solo sonríe avergonzado y se levanta. La multitud nuevamente empieza a alejarse murmurando cosas entre sí, a sus respectivos lugares donde estaban antes de que sucediera la supuesta riña. 

Aquel tipo canoso lo mira desafiante y por la expresión de su rostro duda de lo que la joven le ha dicho, pero él también opta por marcharse.


De entre la multitud llegan un par de chicas hasta Corina y hablan entre dientes, esta les dice que todo está bien y que se marchen, que en un rato les alcanza. Las recién llegadas hacen caso a lo que su amiga les dice y se alejan dejando a la pareja nuevamente solos.

-Perdóname.-dicen al mismo tiempo el dúo de adolescentes que hace minutos antes han protagonizado una pequeña pelea y de la cual ambos están arrepentidos de haberlo causado. Él por haber sido muy osado al decir tales cosas sin saber nada acerca de Corina y ella de no poder contener su enojo cuando ha escuchado que le haya dicho algo que en parte es cierta, pero también es mentira.


Ambos cruzan miradas por un instante y lo apartan en otro. Ella un poco nerviosa y él más tímido de lo habitual. Nuevamente sus miradas vuelven a encontrarse, pero esta vez ningún de los dos lo aparta.


Se crea un ambiente tenso entre los dos. Aquel momento es interrumpido por el joven que aún siente el dolor en su mejilla y como caballero debe disculparse por ser tan atrevido.

-Perdóneme, no he medidos mis palabras y he sido muy osado.-dice más tranquilo con cada palabra que pronuncia.


Ella por su parte solo lo mira y segundos más tarde responde. 

-Trátame de tú, no soy tan vieja como para que me trates de usted. Creo que somos de la misma edad aunque no de estatura.

Corina no aparenta tener la edad de 16 años, mide algo más de un metro cincuenta y cinco, y él unos centímetros más alto que ella. Para ser más exactos mide como un metro sesenta y cinco.

Hasta ese entonces Luca no había diferenciado su estatura ya que ella por lo general suele usar zapatos altos y eso la hace ver alta, raras ocasiones como esta noche la ve con tenis.

-Discúlpame, de verdad y quien debe de perdonarme eres tú, me he sobrepasado con la cachetada y aún me sigue doliendo la mano. Tienes una cara muy dura.-dice sonriendo y a la vez haciendo movimientos circulares con la muñeca izquierda. Cree haberse lesionado, pero lo descarta porque no puede ser para tanto.


-Acepto sus disculpas y quiero que usted haga lo mismo. Que acepte la mía. Ambos hemos sido responsables de ese hecho.-responde más calmado y también le devuelve a sonrisa. 

-¡Que no me trates de usted! Aún soy una niña y me tratas como si fuera mayor.-dice ella cambiando su expresión y fingiendo que se enoja. 


-No me gusta que me tuteen, yo trato a las personas con mucho respeto, como se merecen.

-Yo hago lo mismo con las personas mayores y con los profesores del instituto al que asisto.-contesta Corina mirándolo fijamente.

-Entonces, ¿quiere que le tutee?-pregunta.


Esta le mira fulminante y él al ver que su expresión cambia da dos pasos atrás por seguridad. Piensa que vuelva a darle otra cachetada y eso es lo que teme.

-¡Serás estúpido!-dice ella.

-Está bien, vamos a tutearnos aunque recién nos conozcamos y hayamos cruzado palabras.

La observa de manera distinta, jamás pensó que la chica llamada "odiosa" por la mayoría de los estudiantes en el instituto fuera a enfadarse con lo que un chico como Luca que no es perfecto físicamente le había dicho. Pensaba que pasaría en alto sus palabras y le ignoraría, pero no fue así.

-Me parece muy bien. ¿Podemos empezar a presentarnos como personas educadas?-le propone Corina al chico, este afirma con la cabeza seguida de una sonrisa que deja a la vista de ella. 

Juramento ante la estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora