Capítulo 12.

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Horas antes.

Creía que el primer día de clases en un nuevo instituto, nuevos profesores, nuevos compañeros y en un país que apenas conoce iba a ser algo complicado, pero fue todo distinto a como él pensaba.

No lo había visto desde hace mucho tiempo y solo trataban por redes sociales, ha tenido suerte de encontrarse con su mejor amigo, eso le hizo sentir bien y que no estaría solo en las horas de receso. Lo ve diferente a como era antes, debió suceder algo en ese tiempo que no se veían y todo porque él se fue a vivir al sur y nada más supo de él hasta ese momento.

De todas formas le alegra volver a verle y tendrá que preguntarle el porqué de su extraño comportamiento.

Está sentado cerca del pórtico de la biblioteca con el portátil en las piernas.

-¡Luca!-grita desde el otro extremo de la cancha de fútbol.

Su acompañante también mira hacia donde está señalando Julián. Es el chico de nuevo ingreso.

Este sin embargo hace caso omiso al llamado y sigue con la mirada fija a la pantalla del ordenador. ¿Qué tanto hace mirando y tan concentrado que no responde? Deberá acercarse él mismo ya que cree que Luca no tiene intenciones de hacerle caso.

-Sara, vuelvo en un momento, espérame aquí.-Le dice.-Debo ir a hablar un momento con él.

-¿Es tu amigo?-pregunta algo confusa.

-Claro, es mi mejor amigo de la infancia y hace tiempo que no le veía.

-Hay rumores sobre el chico de nuevo ingreso, dicen que se la pasa alejado de todos y por eso no tiene amigos. Muchos lo ven como un bicho raro y que no tiene vida social.-le comenta Sara a Julián.

-Dirán muchas cosas de él, pero nadie le conoce cómo es en realidad.

-Bueno...

-Mejor nos vemos en clase que me demoraré un tiempo en hablar con Luca.

-Está bien, nos vemos al rato. Iré a la tienda, ¿quieres que te traiga algo?

-No, muchas gracias. Ya pasaré yo después y veré qué compro.

Sara se despide de Julián y lo ve alejarse de donde antes estaban hablando cómodamente hasta que el chico raro apareció.

Va hacia los inmensos escalones que conducen a la biblioteca, sube de dos en dos y en menos de un minuto ha llegado a la cima. Se detiene, mira que su amigo se ha levantado y ahora es Luca quien se dirige hasta donde él se encuentra.

-¡Julián! ¿Cuándo has llegado? Sabía que vendrías, pero no creí que sería tan pronto.-se aproxima hasta su amigo y le estrecha la mano. Su mejor amigo le atrae hasta él y le da un fortísimo abrazo. 

-Pues he llegado hace una semana y apenas hoy he ingresado a clases.

-¿Y cómo te has enterado que yo estaba aquí? ¿Tú no habías terminado ya el bachillerato?

-Pues mi madre le preguntó a la tuya y estoy aquí como estudiante de intercambio durante un cierto tiempo. Aún falta dos meses y medio para que termine el bachillerato en España. Es una historia muy larga que ya te lo contaré en otra ocasión.

-¿Habéis hablado con mi madre? Vale, cuando puedas me lo cuentas que hasta ahora no me entero de nada.-pregunta sorprendido Luca.

-Fuimos a hablar el fin de semana pasado antes de venir a Ecuador. Siempre has sido un cabezota así que es normal que no entiendas las cosas.-le comenta Julián a Luca que mira confuso con lo que su amigo le cuenta.

-Pero, no es para que te estés burlando de que soy un cabezota.-le contesta algo enfadado.

-Oye Luca, no te enojes que es una broma.

-¿Y quién dice que me he enojado? Solo quería ver tu reacción.

-Cambiando de tema, quería preguntarte el por qué te la pasas enganchado en el ordenador y que hace rato cuando te he llamado ni siquiera has contestado.

-¿Me has llamado? Lo siento, pero no te escuche. Estaba escribiendo algo para una amiga.

-¿Te has enamorado de alguna de las chicas de este instituto?

-No es que me haya enamorado de nadie, solo que me atrae y quisiera invitarla a salir, pero eso está como difícil.

-¿Por qué lo dices?

-Siempre anda rodeada de chicos guapos y alguien como yo no encaja con ella que es perfecta.

-Nada pierdes intentando acercarte a ella e invitándole a salir.

-Para ella soy como invisible, un par de veces he intentado acercarme y ha pasado por mi lado y ni siquiera volteó a verme cuando la llamé. Además siempre está con sus dos mejores amigas.-le dice Luca.

-¿Quieres que te ayude?-pregunta.-Dime cómo se llaman sus amigas y hablo con ellas para planear una cita.

-No te preocupes, no servirá de nada.

-No insistiré, solo dime cómo se llaman las chicas quienes le acompañan.

-Romina Sánchez y Valentina Carvajal.

-¿Y cómo se llama la chica que te trae loco?-pregunta dubitativo.

Sus mejillas se han ruborizado y no puede ocultarlo, pocas han sido las veces en que su piel se torne de un color diferente. ¿Tendría que contarle que si le gusta o no? No, lo mejor sería no decir nada.

-Se llama Corina Saavedra.-responde titubeante.

-¿Qué harás esta noche Luca? Pensaba salir a conocer lo lugares que hay aquí y pues quería preguntarte si quedamos esta noche y vamos.

-Pasaré todo el día en casa y por la noche estaré con mis abuelos.

-Debes salir a disfrutar de todo lo que tienes aquí, aún somos jóvenes y debemos aprovechar.

-No sé si mis abuelos me dejen salir, pero te confirmo esta tarde.

Julián lo mira muy extrañado, ese no es el Luca que él conocía. Está seguro que en el tiempo que ambos estuvieron lejos pasó algo, pero ahora no es el momento de preguntarle. Ya lo hará otro día.

Luca siempre tenía una sonrisa en su rostro, muy sociable con las personas, pero ahora es distinto. Tuvo que ser algo muy fuerte que le haya sucedido para que se comporte de tal forma.

La sirena da por culminada el receso y todos los estudiantes que se encuentran en las canchas de fútbol y básquet se dirigen hasta sus respectivas aulas de clases.

-Julián, fue bueno volver a verte. Ya hablaremos más tarde, debo ir a clase.

-Igual tengo que ir a clase que no quiero perder ninguna asignatura. Hasta la tarde amigo.

Y se despiden con un fuerte apretón de manos. 

Juramento ante la estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora