Prólogo

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Tu ausencia me rodea
Como la cuerda a la garganta

- ¿A dónde va conde? Me preguntó aquel hombre de cabellos grises, tan largos que le tapaban la cara, vestido de ropa completamente negra y sonriendo como siempre

- Te recuerdo que deje ese título ya hace mucho tiempo A pesar de tanto tiempo me seguía diciendo de esa forma, no le veía sentido ya que hace mas de un siglo que no respondía a ese titulo - Solo saldré un rato

Me di la vuelta y deje aquella funeraria algo rara, seguí mi camino hasta llegar a un lugar deshabitado, un bosque donde solo se contemplaba las hojas secas ya caídas, los árboles sin sus hojas y a los rayos del sol los cuales daban un lindo enfoque al paisaje, me senté y solo quería dormir, dormir eternamente.

¿Cómo estarás?, ¿Te encuentras bien?, ¿Qué haz hecho?, Hace tanto que ya no nos vemos, que ya no hablamos, que no platicamos, tantas cosas por decir y por preguntar, quiero saber todo de ti pero no puedo, quería compartir mi vida eterna contigo pero te fuiste, quería aprender pero me dejaste, quería amarte pero me odias te , lo dejaste en claro, tan claro como el agua en la que veo mi reflejo, tan claro como la manzana que cae al suelo.

-"¿Amarte?, ¿un demonio como yo?, no me hagas reír, yo solo te utilice para divertirme, no eras más que un simple humano iluso que se aferro a lo primero que pudo, qué fue engañado por un vil demonio como yo, y que no tiene nada, absolutamente nada "

Fueron algunas de tus palabras, yo tirado en el piso pidiéndote que no te fueras, que te quedaras, pero tu solo me diste la espalda y reíste, me miraste por encima de tu hombro y sonreíste. Me destroce, un muñeco roto, esperanzas vacías, sueños rotos, un vacío y una melodía de angustia fue lo que dejaste con tu marcha, ¿por qué me ilusión aste si te ibas a ir?. Yo que fui abandonado por Dios y después por ti, condenado a no vivir, condenado a no morir, condenado a solo respirar. Sin entender el por qué, sin tener respuestas.

Ese soy yo, ese joven que tiene más de un siglo de vida, aquel que no sabe nada y es un ignorante, aquel que solo respira.

Ciel Phantomhive

Aún no te he perdido ¿verdad? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora