Aún no te he perdido ¿verdad?

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Dedicado a matehigo23

Hacía tanto tiempo que no se veían.
Hacia tanto tiempo que no sonreían.
Hacia tanto tiempo que no se besaban.
Hacia tanto tiempo que no escuchaban.
Hacia tanto tiempo que no se amaban.

La noche oscura como su ser era la presente, la que le hacía compañía a ese joven de mirada azulina, el cual metido en sus recuerdos no hacía más que torturarse así mismo con aquello llamado, pasado.

Sus amigos habían muerto hace ya muchos años, su familia no estaba, su recuerdo ni siquiera era algo que existiera. Esta noche la luna era alta, tan resplandeciente y tan hermosa, como aquel joven que se sentía solo, sin rumbo alguno; solo estaba ahí sentado, solo respiraba, ya que por dentro sentía que estaba muerto pero por fuera estaba vivo.

- Ciel, es hora de que duermas Aquel hombre alto y vestido de negro lo llamaba para que se fuera a acostar con él y así ambos durmieran juntos, como lo hacían hace 50 años. Al ver que este no respondía se acercó y lo abrazo con dulzura por detrás mordiendo levemente el lóbulo de la oreja del joven, el cual sonrió y solo volteó la mirada para encontrarse con esos ojos color verde esmeralda.

- Ya voy Ambos se levantaron y caminaron hacia dentro, sin cambiarse se acostaron en la pequeña pero cómoda cama; se miraron entre sí.

El mayor empezó a acariciar el bello rostro de aquel que lo acompañaba, se acercó y le robo un pequeño beso, al separarse ambos sonrieron pero no por la misma razón, uno por compromiso y para esconder su sufrimiento, y el otro por felicidad pero a la vez tristeza.

- Eres un demonio hermoso Comentaba con un tono dulce el de ojos color verde;  era feliz por tener a ese ser a su lado, el poder acariciarlo y besarlo era su felicidad,  sin embargo, se sentía triste porque a pesar de que el joven estaba a su lado y podía tocarlo y besarlo como él quisiera no le pertenecía, tal vez su cuerpo sí, pero su corazón no.

- ¿Qué cosas dices Under? Ciel se sonrojo levemente y se volteó. A pesar de que llevaba con aquel, él cuál era su pareja; unos 50 años, no se sentía bien, era culpable, en su mayoría si lo quería pero no se sentía de la misma forma que con el que antes estaba, aquel que poseía su corazón. Under lo abrazó por la espalda, le dio un beso en la cabeza y así durmieron ambos seres, abrazados y sintiendo el calor del otro.

Por otra parte, en el infierno se podía observar a un demonio despertar, se sentó al filo de su cama y abrió sus ojos carmín, serio se tocó la cabeza y de golpe se le vinieron todos sus recuerdos sobre aquel al que había protegido, aquel al que amaba, aquel al que había lastimado y por consiguiente aquel que tal vez ahora lo odiaba.

Salió de su habitación, después de su casa y al final del infierno. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que el mundo ya no era el mismo, no habían carretas ni caballos, en su lugar grandes y raros transportes, los caballeros y jóvenes vestían un tipo de ropa diferente al igual que las doncellas. Luces y más luces era lo que observaba, camino por la gran ciudad y miro la fecha en una gran pantalla, 12 de marzo del 20**.

- Espera Ciel, iré por ti Fue lo último que dijo para después desaparecer y empezar a buscar a aquel que le pertenecía.

Hola, que bueno es verte aquí :3

Bueno, esta historia la volví a publicar, espero les guste y lamento la tardanza 

Comentarios, dudas, sugerencias y votos serán bien recibidos. Gracias por leer.