Hasta El Fin Del Mundo (OUAT) [TERMINADA]

Capitulo 6

Miércoles. 6:15am. Mi apartamento.
Me levanto, como siempre, con la última de todas mis alarmas.
Me visto, cojo las llaves del coche que dejé olvidadas en el bolsillo trasero de mi pantalón y me dirijo a la puerta. Cuando estoy a punto de salir de casa recuerdo que dejé el coche en el estudio así que tendré que coger el autobús. Pienso (de nuevo) en Emilie, quizá ella me pueda llevar y así hablaré y me disculparé con ella por el camino.
Voy en busca de mi mochila, pero no la encuentro. Busco en el salón, en mi habitación, en la entrada...No es hasta entonces que recuerdo que ayer  llegué a casa sin ella, pero al principio del día si la llevaba. Recuerdo haber metido el móvil en la sala de las máquinas expendedoras... Allí debería estar! Y con ella mi móvil...
No puedo avisar a Emilie sin mi móvil así que me dirijo a la parada del autobús.
Cuando llego al estudio, me dirijo  hacía la sala con la esperanza de encontrar allí mi mochila, pero primero saludo a Emilie, Lana, Josh y Ginny.
-Buenos días Jen, se te ve hoy un poco mejor. ¿Has dormido, no?- pregunta Lana.
Lo único que hay de diferente en mi es  la adrenalina que recorre mi cuerpo gracias a la pérdida de mi mochila y por lo tanto mi móvil.
-Si, por fin he conseguido relajarme un poco-miento- gracias por preocuparte.
Eso último lo digo de corazón, Lana es una de las personas más cariñosas que he conocido.
-¿Emilie, te apetece un café?-digo
Ella en seguida entiende mi indirecta, asiente, y me acompaña a la sala de máquinas expendedoras.
-¿Qué tal estás?
-Bien...ayer no paré de darle vueltas a nuestra conversación, quería pedirte disculpas por la forma en la que te hablé y también darte las gracias por cómo intentaste ayudarme.
-Tranquila, está todo bien. Ahora tan sólo tienes que centrarte en tu papel y pensar en que Colin volverá pronto.
Me detengo en seco
-Colin -digo sin poder contenerme.
Entonces salgo a correr hacia la sala. Escucho como Emilie pregunta que sucede y corre detrás mío.
-No está, mi mochila. No está. Ahí estaba mi móvil, la única manera de comunicarme con Colin, se lo prometí...
- Ey, tranquila! Llegué aquí a primera hora y la encontré en el sofá. Supuse que era tuya, la dejé en tu camerino.
No podía creérmelo. Todo había salido demasiado bien.
Subimos las escaleras en dirección a los camerinos y cuando entramos al mío allí está la mochila, esperándome.
La abro e intento  encender  el móvil. Sin batería. Lo dejo cargando y me dirijo a vestuario y peluquería, donde nos preparan a todos para grabar.
Por las paredes, hay fotos de todos nosotros interpretando a nuestros personajes.
Después de rodar unas cuántas escenas de dirijo impaciente a mi camerino, a la espera de, aunque sea, un mensaje de Colin.
Abro todos los mensajes pero no hay rastro de Colin.

Durante lo que quedaba de semana todo fue igual. Todos los días esperando mensajes que nunca llegaban, enviando otros que no recibía.

Hoy hace exactamente una semana desde que Colin se marchó. No se nada de él desde el momento en que lo vi desaparecer tras aquellas puertas de cristal.
Tras el rodaje de hoy Emilie me ha invitado a salir esta noche, y después de tanto insistir, he aceptado.
Quedamos a las once en mi apartamento, desde donde cogeremos el coche para dirigirnos al bar musical más cercano.
Cuando llego a casa me ducho y me pongo ropa de noche. Preparo el bolso, donde por una vez no está incluido el móvil.
Cuando me estoy echando perfume suena el timbre. Tan sólo son las diez y media, quizá le apetezca salir antes.
Me dirijo a la puerta con los tacones a medio poner y cuando la abro mis ojos no dan crédito a lo que ven.
Delante de mi encuentro a Colin, con una rosa en la mano, ofreciéndomela.
Me abalanzo sobre él sin que nada importe y le abrazo durante, aproximadamente,  cinco minutos hasta que dice:
-Tan sólo ha sido una semana, no es para tanto!
-¿Cómo que no?¡Me tenías preocupada!¡No me has enviado ni un sólo mensaje y tampoco te llegaban los míos!
¡No ha sido una semana, si no una eternidad!
-¡Guau! No sabía que te importaba tanto... lo siento. Olvidé el móvil en mi apartamento de aquí, ya sabes,no soy aficionado a las nuevas tecnologías.
Entonces me doy cuenta de que mi comentario ha sonado a madre-sobre protectora-maniaca-obsesionada.
-Tranquilo, era una broma. Sólo me metía en el papel de Emma-miento.
Pedimos unas pizzas y cenamos en mi apartamento, viendo películas y escuchando música.
Con todo el revuelo de Colin me acuerdo de Emilie cuando estamos viendo la tercera película, hemos cenado y estamos riendo sin parar.
Me levanto de golpe, cojo el móvil para llamarla y veo que tengo un mensaje suyo en el que tan sólo se puede leer: Sorpresa.

Necesito distinguir fantasía y realidad. Me he metido demasiado en el personaje...